Las navieras creen que no es este el mejor momento para, como pretende el Gobierno central, encarecer las tasas portuarias. No porque les afecte directamente, ya que ellas se limitan a incorporar el coste del tributo en el precio que luego cobran al cliente, pero sí porque puede dañar el mercado. Sobre todo en el caso de los turistas, a quienes el Estado quiere quitar la bonificación en la tasa del pasaje en los trayectos entre las Islas. Esto incrementará el precio del billete de barco (también del que pagan los residentes, que seguirán teniendo la rebaja pero no tan grande) y puede dar lugar a que más de uno decidan no dar el salto de Tenerife a La Gomera o de Gran Canaria a Fuerteventura para una escapada o una excursión.

Lo cierto es que en el Ejecutivo regional no supieron de la intención del Gobierno de Pedro Sánchez hasta ayer, cuando este diario avanzó que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quiere reducir la bonificación en la tasa del pasaje para las rutas interinsulares. Y quiere hacerlo solo en Canarias, no en Baleares, donde se mantendría la misma rebaja que se aplica en estos momentos. “Se trata de una subida de tasas que afecta exclusivamente a Canarias y que no nos fue comunicada en ningún momento por parte de la Administración central”, explicó el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Ejecutivo autonómico, Sebastián Franquis. Tan es así, que el representante del Gobierno regional ya ha concertado un encuentro en Madrid con el Ministerio para que este dé marcha atrás y no toque la bonificación. La cita tendrá lugar la próxima semana. “Vamos a ponernos inmediatamente de acuerdo con el Gobierno de España, con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para modificar esta propuesta de los Presupuestos Generales del Estado vía enmienda en el Congreso de los Diputados”, agregó Franquis. “Corregiremos esa reducción de las bonificaciones”, aseguró

La idea del Gobierno central es que la bonificación en la tasa del pasaje en las rutas entre islas, de la que se benefician por igual canarios y baleares, se reduzca en el caso de los primeros. La tasa del pasaje es la que cobran las autoridades portuarias por el uso que los viajeros hacen de las instalaciones de atraque, de los accesos terrestres o de las vías de circulación del puerto de embarque o desembarque. Esta tasa está bonificada en un 80% en los trayectos marítimos dentro de los dos archipiélagos del país con el objetivo de promover la cohesión de ambos y, sobre todo, reducir los sobrecostes de la doble insularidad. Se trata, en definitiva, de ayudar al establecimiento y mantenimiento de las rutas marítimas entre las islas capitalinas y las periféricas. Sin embargo, el Estado quiere reducir la bonificación al 70% en el caso de Canarias; y no solo eso, sino que también quiere suprimirla si el pasajero no es residente en el Archipiélago, lo que deja fuera a todos esos turistas que visitan Tenerife o Gran Canaria y que luego cogen el barco para dar el salto a otras islas.

En este sentido, el director de Flota de la naviera Fred. Olsen, Juan Ignacio Liaño, apuntó que es precisamente la supresión de la bonificación en el caso de los turistas lo que más podría afectar al mercado, máxime en una situación económica global tan delicada como la que ha traído consigo el coronavirus. “Se verá afectado el mercado no residente”, ahondó el representante de Fred. Olsen, quien en definitiva no cree que las actuales circunstancias sean las más adecuadas para una modificación de este tipo. “No es la medida para este momento”, subrayó. No obstante, Liaño se mostró convencido de que aún hay tiempo para corregir esta cuestión en el trámite de enmiendas al proyecto de presupuestos, justo en línea con el posterior anuncio de Sebastián Franquis de la reunión en Madrid con el Ministerio.

Por su parte, desde Naviera Armas recordaron que tras la última bajada de las tasas portuarias se produjo un notable incremento del tráfico de pasajeros. Alrededor de un 20% creció el flujo de viajeros según los cálculos de la compañía.

Hay que recordar que la tasa del pasaje se paga en cada embarque o desembarque también por los vehículos, y es más o menos gravosa en función del vehículo de que se trate. También varía dependiendo de si el viajero es o no súbdito de uno de los 26 países del Espacio Schengen. De hecho, la cuantía básica de la tasa es de 3,23 euros, tal como recoge la ley de puertos del Estado, pero esta cantidad no es la que pagan las navieras y luego repercuten en el billete. Primero porque cada autoridad portuaria tiene potestad para incrementarla o reducirla dentro de unos límites en su plan de empresa anual; y segundo porque se aplican unos coeficientes correctores en función del pasajero, del vehículo y de si el embarque se realiza o no en régimen de concesión.