La tensión entre el Frente Polisario y Marruecos va a mayores. Las Fuerzas Armadas de país alauí se desplegaron en la noche de ayer en la zona de Guerguerat, fronteriza con Mauritania, para permitir la circulación de personas y bienes tras semanas de bloqueo por protestas de activistas saharauis y de “provocaciones” atribuidas desde Rabat al Frente Polisario, que, por su parte, considera una “agresión directa” la actuación del ejército marroquí y una ruptura del alto el fuego. Las Fuerzas Armadas anunciaron que tras el bloqueo efectuado por “unas sesenta personas”, entre civiles y militares de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y, dada la limitación que ha supuesto para la circulación a través de este paso -considerado “ilegal” por el Polisario-, se optó por establecer un “cordón de seguridad” desde el jueves por la noche. La operación, según el ejército, “no es ofensiva ni tiene intención bélica”, de modo que se pretende evitar todo contacto con personas civiles y no recurrir a las armas. El comunicado de las Fuerzas Armadas llegó acompañado de otro del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí en el que acusó al Polisario de llevar a cabo “provocaciones graves e inaceptables” que justifican la intervención “en perfecta conformidad con la legalidad internacional”.

Para el Frente Polisario es una franja desmilitarizada del extremo sur del Sáhara Occidental. Hace tres semanas, un grupo de manifestantes saharauis del Frente Polisario cerraron la carretera, y ejército marroquí decidió actuar. En la operación hubo disparos al aire tanto de la parte saharaui como marroquí, según confirmaron a Efe fuentes marroquíes, que insistieron en que fueron disparos de advertencia y sin apuntar a personas, por lo que no hay que lamentar víctimas. Se trata de un “cordón de seguridad para garantizar el flujo de bienes y personas”, entre Marruecos y Mauritania, “no ofensiva y sin intención belicosa y no habrá que recurrir a las armas salvo en caso de legítima defensa”, insistieron desde las Fuerzas Armadas. Tanto fuentes marroquíes como saharauis confirmaron que en las últimas horas las decenas de manifestantes del Polisario evacuaron la zona en todoterrenos, supuestamente hacia sus bases de Tinduf, en el sur de Argelia.

El delegado en las islas del Polisario dice que se ha roto el alto el fuego y asegura que puede haber guerra

Los militares marroquíes abrieron tres vías en el muro de defensa de los activistas en “una flagrante violación al alto el fuego”, ante lo que “el Ejército Popular de Liberación Saharaui respondió como es debido”, explicaron desde el Frente Polisario. Los manifestantes pedían además que Naciones Unidas tome ya una resolución sobre el referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental tras décadas de pedirlo y sin que se haya dado una respuesta, expuso ayer el delegado en Canarias del Frente Polisario, Hamdi Mansur, que fue tajante con respecto a la actuación de Marruecos en Guerguerat. “Ha roto el alto el fuego, hay un escenario nuevo y no vamos a parar hasta que salga del territorio”, sentenció. El alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario se firmó el 6 de septiembre de 1991 y 29 años después se produce un repunte de la tensión en la zona con el conflicto por la soberanía del Sahara Occidental más enquistado que nunca. Casualmente hoy se cumplen 45 años del acuerdo tripartito entre España, Marruecos y Mauritania, en el que España transfería la administración del Sahara Occidental a Marruecos y Mauritania. Ante esta declaración, y como se suele hacer anualmente, activistas del Frente Polisario se manifestaban ayer ante el Consulado de Marruecos en la capital grancanaria, pero con la noticia añadida de que las fuerzas armadas marroquíes habían decidido intervenir en el bloqueo del paso fronterizo de Guerguerat. “Los jóvenes en las Islas estaban pidiendo ir de voluntarios a la lucha”, explicó ayer el delegado del Polisario en Canarias tras la protesta ante el Consulado, y repetía que se ha roto el alto el fuego y puede “desembocar en una guerra”, porque están hartos de esperar por el referéndum de autodeterminación y por el apoyo de las Naciones Unidas. Por su parte, el cónsul de Marruecos en las Islas, Ahmed Moussa, defendió la legalidad internacional de las acciones del ejército marroquí y aseveró que no fue violento y solo se busca “restablecer la libre circulación civil y comercial” desde Marruecos a Mauritania. Se remitió a unas declaraciones de su ministro de Exteriores, Nasser Bourita: “La acción no es ofensiva, es una acción de firmeza para poner fin a las situación de bloqueo que se vivía en el puesto fronterizo de Guerguerat. Es una respuesta ante una acción inaceptable”. Además, el cónsul de Marruecos recalcó que, según el ministro marroquí, la Minurso, presente en el terreno, observó que no hubo ningún contacto con civiles. “Canarias está lejos”, precisó el cónsul, y no cree que pueda afectar a las Islas.

Decenas de personas salieron ayer a las calles de los distintos campamentos de refugiados saharauis en la región argelina de Tinduf para mostrar su apoyo al Frente Polisario y pedir que se les dote de armas para una eventual guerra con Marruecos tras el incidente en Guerguerat. Esa franja es para el Polisario parte de lo que llama “territorios liberados”; para Marruecos, es una “zona tapón” o de amortiguación entre la zona que controla y Mauritania. Pescado, fruta, verdura, ganado o bienes de consumo transitan a diario por Guerguerat: unos 130 camiones pasan cada día por la aduana marroquí.