El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, nombró a dos nuevos altos cargos de la Policía Nacional. El comisario principal Luis Guillermo Carrión Guillén es el responsable de la División de Personal, donde desempeñaba el cargo de secretario general hasta la actualidad, mientras que el comisario principal Rafael Martínez López asume el mando de la Jefatura Superior de Canarias.

Rafael Martínez López ingresó en el cuerpo de seguridad en el año 1980 y desarrolló gran parte de su carrera profesional en la Comisaría General de Información. Además, cuenta con una dilatada experiencia en cooperación internacional al haber estado destinado en Argel, Bélgica, Túnez y Marruecos.

En el año 2012 ascendió a la categoría de comisario regresando a la Comisaría General de Información para, cuatro años después, ser nombrado Consejero de Interior en Londres. Hasta ahora, y desde el año 2019, desempeñaba el puesto de jefe de Coordinación de Comisarías Especiales, perteneciente a la Dirección Adjunta Operativa (DAO). Ascendió a la categoría de comisario principal en el presente año.

El comisario principal Martínez López posee diversas cruces al Mérito, así como numerosas felicitaciones públicas. Su nuevo destino en la Jefatura Superior de Canarias estaba vacante tras la reciente jubilación de su antecesor, José María Moreno.

Carrión Guillén ingresó en 1982 en la Policía Nacional y cuenta con una "sólida experiencia en diversas especialidades del cuerpo". Entre sus destinos están la comisaría de Hospitalet de Llobregat y la División de Formación y Perfeccionamiento. Fue profesor del área jurídica y coordinador docente desde 1994 hasta 2005. Tras su ascenso a comisario desempeñó su labor en diversos puestos de la Jefatura Superior de Canarias hasta el año 2010, en el que fue nombrado jefe de Seguridad Ciudadana en Navarra. En el año 2012 fue destinado a la Jefatura Superior de Madrid, donde asumió diversos puestos de responsabilidad y en el 2018 fue destinado a la División de Personal.