El magistrado encargado del control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en Gran Canaria, ha prohibido que se produzcan más ingresos en estas instalaciones para evitar la propagación del coronavirus.

En un auto, el juez Arcadio Díaz Tejera, además de establecer la prohibición, advierte de que volverá a determinar el cierre y desalojo del CIE, como ya hizo el 31 de marzo pasado, si se declara un caso de Covid-19 en su interior.

El magistrado considera que, por razones de seguridad sanitaria, aunque el CIE dispone de 112 plazas, no se debe superar el número de personas que están recluidas en la actualidad, 42. Los actuales inquilinos del centro son 29 ciudadanos de Mali, 10 de Senegal, dos de Gambia y uno de Mauritania. Todos pendientes de ser devueltos a sus países de origen.

En su auto Díaz Tejera recuerda que ya se produjeron contagios en el mes de marzo debido al hacinamiento en el que se encontraban los migrantes recluidos y que, cuando la situación permitió su reapertura, el pasado 25 se septiembre, fueron alojados los 42 internos.

El juez entiende que el internamiento cautelar por razones gubernativas priva a los extranjeros de libertad deambulatoria y les somete al régimen de convivencia del centro, pero siguen contando con los demás derechos y libertades constitucionales y legales reconocidos por el ordenamiento jurídico a todas las personas.

La prohibición de superar el aforo actual, añade, cumple con las precauciones establecidas por el Gobierno de España respecto a los establecimientos penitenciarios y los centros de trabajo.