El ministro José Luis Escrivá tranquilizó ayer a empresas y trabajadores de Canarias. Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por razones de fuerza mayor se mantendrán en las Islas más allá del 31 de enero "y si fuera necesario". El titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aclaró que ni la desaparición de la disposición adicional en favor del Archipiélago de la última prórroga de los ERTE ni el haber fijado la duración hasta el 31 de enero serán obstáculos para prolongar la medida en las Islas. La única razón que justificaría la supresión de este tipo de expediente (que bonifica los pagos de las empresas a la Seguridad Social y garantiza la prestación por desempleo a los trabajadores afectados) sería que se produjera una inminente recuperación económica que hoy por hoy ni siquiera se vislumbra.

Escrivá, que comenzó ayer en Tenerife una gira de tres días en la que también visitará Gran Canaria y Fuerteventura, transmitió así seguridad a la patronal y los sindicatos de la región, donde había cundido cierta intranquilidad después de la eliminación de la disposición adicional undécima del último decreto de prórroga de los ERTE.

Esa disposición adicional, que fue muy celebrada en el Gobierno de Canarias, abría la puerta a la continuidad de los ERTE de fuerza mayor en la Comunidad Autónoma con independencia de que siguieran o no en el resto del país. Una excepcionalidad que se justificaba sobre la base de la condición de Región Ultraperiférica (RUP) del Archipiélago. Sin embargo, esa mención específica de las Islas, incluida en el decreto con que se prolongaban los ERTE hasta el 31 de octubre, ya no aparece en el texto que los prorroga hasta enero. En cualquier caso, Escrivá restó importancia a esta cuestión y explicó que lo importante es que en la extensión de estos expedientes de regulación se han tenido en cuenta las singularidades de Canarias sin necesidad de menciones "particulares".

El ministro, que se reunió con el presidente del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, ahondó en que tanto él como el Gobierno de Pedro Sánchez son "absolutamente conscientes" de que el golpe del coronavirus se ha sentido de forma especial en Canarias, donde el empleo recuperado desde la hibernación de la economía apenas supera el 60%, cuando en el conjunto del país ya está por encima del 80%. "Y sabemos que esto requiere acciones determinadas y diseñar medidas de protección de los trabajadores y del tejido productivo muy muy focalizadas", subrayó. En esta línea, el expresidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), cargo desde el que dio el salto al Ministerio, no solo insistió en que el 31 de enero no necesariamente será el "punto final" de los ERTE, sino que también se mostró abierto a ampliar las bonificaciones en favor de los hoteles y empresas del sector turístico. Esta es una de las principales demandas que le transmitió la patronal, donde hacen hincapié en la necesidad de que se exonere a los negocios del total de los pagos a la Seguridad Social también en el caso de los contratos temporales. Una medida que protegería a estos trabajadores, que justamente son los más vulnerables, y que, además, podría suponer la diferencia entre resistir o cerrar para muchas empresas.

Escrivá, que puso el "ejemplar" diálogo social que hay en las Islas como modelo a seguir en el resto del país, también reconoció en la rueda de prensa junto al jefe del Gobierno canario que al ingreso mínimo vital aún le quedan meses por delante hasta su plena implantación. En estos momentos, según los datos que dio el propio ministro, son 6.000 las familias isleñas que ya están cobrando el ingreso mínimo. Unos 6.000 hogares que forman alrededor de 25.000 personas. La previsión dice que en el Archipiélago hay 90.000 potenciales beneficiarios, con lo que tan solo un 28% (uno de cada cuatro) está percibiendo la ayuda. De hecho, el porcentaje es incluso peor, un 15%, en el caso de las familias (llegado el momento serán hasta 40.000 los hogares que reciban esta ayuda). Eso sí, Escrivá recordó que en todo caso se pagará con carácter retroactivo desde el 1 de junio.

Por su parte, Torres puso énfasis en que el Gobierno central incluyó en el último decreto de prórroga de los ERTE "todas" las medidas propuestas por el Consejo Canario de Relaciones Laborales. "Todas menos una", precisó el presidente, la de no poner fecha a la caducidad de los ERTE en las Islas. No obstante, agregó que la Comisión de Seguimiento Tripartita volverá a reunirse antes de enero, cuando se verán de nuevo las peticiones de la región y se prolongarán los ERTE si, como parece, las cosas no mejoran.