La Armada realiza el Escenario de Control de Tráfico Marítimo (Ncags, en sus siglas en inglés) del ejercicio de seguridad marítima Marsec-20, que comenzó el pasado día 14 y culmina hoy en todo el litoral y aguas españolas y colindantes, incluidos los archipiélagos canario y balear.

El objetivo principal del ejercicio es el adiestramiento del personal en los procedimientos de cooperación con los buques y organismos responsables del tráfico marítimo, incluyendo a todos los actores nacionales e internacionales en el mar, según informó ayer en un comunicado la Base Naval de Rota (Cádiz).

En el ejercicio participa el Estado Mayor del Almirante de Acción Marítima, el Mando Naval de Canarias, los Mandos subordinados de las cabeceras marítimas en Ferrol, Cádiz y Cartagena y la red de Comandancias y Ayudantías Navales, y para auxiliar en el desarrollo del ejercicio se han activado 18 reservistas voluntarios.

El escenario permite la práctica de los procedimientos de control de tráfico marítimo en una situación de amenaza a las principales líneas de comunicación marítimas y a los puertos nacionales, que simula la presencia de amenazas de piratería y de terrorismo, entre otras, además de ciber ataques a las instalaciones responsables del control civil del tráfico y de la emisión de la información de seguridad para la navegación.

El personal de Control de Tráfico Marítimo responderá a los incidentes ficticios provocados y tomará medidas, como la activación de corredores seguros, la protección simulada de los buques por fuerzas navales o la declaración de zonas de exclusión o restringidas a la navegación por causa de los incidentes de seguridad.

Durante todo el ejercicio se mantiene una colaboración permanente con los buques que desean participar en su desarrollo, cooperación que incluye el intercambio de información utilizando para ello los medios telemáticos además de las visitas en puerto, así como el seguimiento de más de una treintena de buques mercantes.