El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la comisaria de Interior de la Comisión Europea, Ylva Johansson, mostraron ayer su preocupación en Mauritania por la presión migratoria que soporta Canarias tras el repunte de las embarcaciones llegadas a las Islas y las que se esperan con las calmas del mar en estos meses. Grande-Marlaska y Johansson se trasladaron a Mauritania, donde se reunieron con el presidente, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, con el primer ministro, Mohamed Ould Bilal Messoud, y con el ministro del Interior y de la Descentralización, Mohamed Salem Ould Merzoug.

En sus encuentros, los titulares de la UE y de España de Interior abordaron el refuerzo de la cooperación en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y particularmente la gestión migratoria. "Mauritania tiene una relevancia importante en el control de los flujos migratorios irregulares hacia Canarias" y "desde hace meses estamos preocupados por el incremento en el movimiento de inmigrantes procedentes de las costas africanas", expresó el ministro español.

En su reunión con su homólogo mauritano acordaron seguir reforzando la cooperación en la gestión de la migración con más capacidad de respuesta e intervención.

Ya en su encuentro con el presidente, Marlaska expresó la importancia que España concede a las relaciones con el país africano mientras que la comisaria Johansson expuso que es un socio privilegiado para la UE en materia de gestión de la migración y de seguridad. "Es una prioridad para la Comisión reforzar la cooperación y asistencia financiera en materia de migración con los principales países de origen y tránsito", aseveró. Su viaje finalizó con una visita en Nuadibú a los destacamentos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que desarrollan labores de patrullaje.