El Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana ha dispuesto la libertad, con cargos y sin fianza a la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno Durante la mañana de ayer, agentes policiales judiciales de la Guardia civil registraron el Ayuntamiento, el Archivo Municipal y las oficinas de Arguineguín, de donde se llevaron numerosas cajas con documentación en papel, ordenadores y archivos informáticos.

A las 12.00 horas de esta mañana, Onalia Bueno, y el primer teniente de alcalde, Mencey Navarro, tienen previsto informar en rueda de prensa sobre estos registros practicados por la Guardia Civil en las sedes del Ayuntamiento en una investigación de un presunto delito electoral.

Tras su detención a primeras horas de la mañana, los tres ediles fueron trasladados a las Casas Consistoriales en el pueblo de Mogán, donde se prolongaron los registros desde las 9.30 hasta las 17.45 horas, momento en que Bueno y Navarro fueron conducidos hasta los archivos municipales y otras dependencias, donde continuó la incautación de documentos hasta bien entrada la noche.

El Juzgado confirmó que se trata de una causa incoada en 2015 por diversos delitos contra la administración pública y reabierta en 2019. Aunque se ha levantado el secreto de sumario sobre el procedimiento iniciado hace cinco años, tras diversas denuncias de partidos políticos y colectivos ciudadanos sobre compra de papeletas y fraude en el voto por correo, la actual investigación tiene carácter reservado y ayer se desconocía si las detenciones están solo vinculadas a esa supuesta compraventa de sufragios o también con algunas de las denuncias presentadas contra el gobierno municipal en los últimos años.

Los registros en el Ayuntamientos incluyeron varios departamentos, con especial interés de los agentes por la oficina de informática, en un sótano del edificio, y en el área de Contratación, en la planta alta. Algunos funcionarios de las Casas Consistoriales fueron desalojados al inicio de la intervención policial y los demás continuaron en sus puestos hasta el mediodía. Tras salir a 13.30 horas, dos de ellos fueron requeridos y volvieron a los pocos minutos. Pasadas las 14.30 horas, Bueno y Navarro, que a esa hora ya estaban acompañados por sus abogados, fueron llevados a la sala de informática, donde permanecieron casi una hora.