Un reloj de flores simbolizó el inicio de un nuevo tiempo político en el Archipiélago. PSOE, Nueva Canarias (NC), Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG) sellaron el 22 de junio de 2019 el giro de tornas ante el gran cronógrafo del parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife. Tras más de un cuarto de siglo de estancia de Coalición Canaria (CC) en el poder, la izquierda sumó apoyos para desbancar a los nacionalistas del Gobierno regional. Poco más de un año después, el Ejecutivo sustentado por el llamado pacto de las flores recupera, sin embargo, a parte del equipo sanitario de CC para afrontar la crisis en Sanidad. Los incesantes ataques y críticas que la oposición lanzó contra José Manuel Baltar, entonces consejero del área del expresidente Fernando Clavijo, no han supuesto ningún impedimento para que el Gobierno actual rescate, en plena pandemia, a media docena de responsables que ejercieron en el mismo departamento durante la última etapa de Coalición al frente del Archipiélago. Desde que el socialista Ángel Víctor Torres ocupó la Presidencia, se han producido numerosos cambios en la Consejería de Sanidad, algo que ha generado un fuerte malestar en un sector del propio PSOE y de Podemos, especialmente beligerante contra el trabajo de Baltar por la supuesta privatización encubierta de la sanidad canaria que, a su juicio, promovía.

La reciente designación de Conrado Domínguez como nuevo director del Servicio Canario de la Salud (SCS), la cuarta persona en asumir el cargo durante esta legislatura tras Blanca Méndez, Antonio Olivera y Alberto Pazos, ha sido el nombramiento que más tensión ha generado en el seno del Gobierno. Domínguez ya había ejercido como tal junto a Baltar, justo tras la ruptura del pacto entre CC y PSOE. El socialista Jesús Morera, que hasta dicho divorcio era el responsable de Sanidad, pidió la semana pasada su cese como gerente del Hospital Doctor Negrín por estar, junto con la exvicepresidenta del Gobierno y exalcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, en contra del nombramiento de Domínguez al frente del SCS.

Emergencia sanitaria

El estallido de la crisis de la pandemia del coronavirus condujo a Torres a rescatar a Domínguez para el área sanitaria. El presidente canario lo designó coordinador del Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria creado por la crisis del Covid-19. Este nombramiento ya generó tiranteces y terminó con la salida del Gobierno de Teresa Cruz, que era la consejera de Sanidad. Cruz se negó a aceptar que el nuevo comité, bajo las directrices de Domínguez, tomara las riendas de la gestión de la crisis sanitaria. La exconsejera redujo este órgano a un instrumento de asesoramiento en una entrevista publicada por este periódico, algo que Torres no pasó por alto. Julio Pérez, consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad y portavoz del Ejecutivo regional, asumió el cargo de forma temporal hasta que en junio Blas Trujillo tomó posesión como titular de la Consejería.

Pese a las críticas vertidas por el partido socialista y la formación morada sobre la gestión sanitaria de Baltar entre 2017 y 2019, años en los que también se encontraba Domínguez, el presidente regional defiende ahora su rescate. Ante los micrófonos de la Cadena Ser, Torres destacó que Domínguez, durante su trayectoria profesional, ha trabajado mucho más junto a gestores del PSOE -más de diez años", dijo- que bajo la dirección de Coalición. Recordó, además, que hasta ahora trabajaba junto con Sebastián Franquis como secretario general técnico de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda. "Es una persona que va a dar esa agilidad que se precisa en el Servicio Canario de la Salud", recalcó. Una agilidad que echaba de menos en la gestión sanitaria antes de las elecciones de mayo de 2019, cuando Domínguez ocupaba el mismo cargo. En febrero del pasado ejercicio, el secretario general de los socialistas canarios y entonces candidato a la Presidencia de Canarias señaló en un acto en defensa de la sanidad pública organizado por su partido que "sanidad y educación son los pilares sobre los que se tiene que montar una sociedad que esté orgullosa de sí misma y en Canarias tenemos serios déficits en ambos servicios". En dicho acto apostó, de hecho, por un replanteamiento del modelo de gestión del sistema sanitario a partir de un plan de choque que había sido aprobado recientemente en la Cámara regional a propuestas del PSOE.

Más de un año después Torres hace borrón y cuenta nueva para recuperar a parte del equipo de Baltar, señalado por su salto desde la sanidad privada. El exconsejero, pese a recibir numerosas críticas de su gestión por parte del PSOE y Podemos cuando ambos partidos estaban en la oposición, contó con el apoyo de los sindicatos mayoritarios en la sanidad canaria. CCOO, Convergencia Estatal de Médicos y de Enfermería (Cemsatse) y UGT defendieron el trabajo realizado por Baltar, cuyo nombramiento posibilitó, bajo su punto de vista, "la puesta en marcha de un ambicioso plan" desde una perspectiva de trabajo participativa y abierta a todos los agentes del sector.

El nombramiento de Domínguez a principios de septiembre vino acompañado de otros dos cargos también vinculados a la última etapa de CC: Abraham Luis Cárdenes, que ocupa de nuevo la secretaría general del Servicio Canario de la Salud, y Elizabeth Hernández, que regresa a la dirección general de Programas Asistenciales del servicio. El Consejo de Gobierno también designó la semana pasada a Carlos Jorge como gerente de Atención Primaria de Gran Canaria, cargo que ocupaba desde la etapa de Brígida Mendoza (CC) y que mantuvo bajo la dirección del socialista Morera y del independiente Baltar.

Ya en marzo, y tras la destitución de Teresa Cruz, el Gobierno de Torres rescató a José Juan Alemán como director general de Salud Pública, un departamento que conocía a la perfección por su etapa en el mismo entre enero de 2017 y septiembre de 2019. Un mes después, en abril, fue Ignacio López Puech el que regresó a la dirección del Área de Salud de Tenerife, cargo que también ocupó entre 2017 y el pasado año.