Salvamento Marítimo ha ampliado su flota en el Archipiélago con la Guardamar Polimnia para así dar cobertura al incremento del tráfico de pateras y cayucos entre el continente africano y Canarias. En la jornada de ayer, ocho embarcaciones con 130 personas fueron interceptadas y el número de migrantes llegados a las Islas durante este año supera los 5.000.

La Polinmia, que ha sido desviada desde Baleares donde tenía su base hasta ahora, fue la encargada de atender los cuatro ecos sospechosos detectados por el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil entre la noche del pasado domingo y la madrugada de ayer. Las cuatro pateras fueron interceptadas en alta mar a las 23.07, 23.50, 00.37 y 04.48 horas con 17, 8, 12 y 13 varones en su interior, todos ellos de origen magrebí.

Ya por la mañana, el avión del SAR del Ejército del Aire avistó a 15 millas al sur de Maspalomas una nueva embarcación con 8 personas en su interior, también todos hombres y también procedentes de la región magrebí. Eran las nueve y cuarto de la mañana y Salvamento Marítimo volvió recibir un nuevo aviso del Instituto Armado con otro eco sospechoso, que posteriormente se confirmó al rescatar a 10 varones magrebíes, según indicaron las fuentes consultadas.

Estos dos rescates fueron efectuados por la Salvamar Menkalinan, al igual que los dos que se produjeron en horas de tarde. El SIVE volvía a informar de otros dos ecos sospechosos a unas 11 millas al sur de Gran Canaria a las 15.40 y a las 17.09 horas. En el primero de los avisos se detectó una nueva patera con 28 varones de origen subsahariano y en la segunda 26 hombres magrebíes.

Así, Salvamento Marítimo rescató 130 personas en menos de 24 horas que fueron trasladados al muelle de Arguineguín donde pasaron la noche junto a unas 180 que esperan ser derivadas a centros de acogida u hoteles. Con estos datos, Canarias superó ayer la cifra de 5.000 migrantes atendidos en la ruta del Atlántico, que hace un año se reactivó por los estrictos controles del Mediterráneo.