Carmelo Pérez Rodríguez, el impulsor de la investigación de los casos de muerte súbita en San Bartolomé de Tirajana, falleció ayer por la tarde de forma repentina. Sus familiares y amigos se mostraron consternados por la noticia, pues sólo tenía 59 años y no presentaba síntomas de ninguna enfermedad. El fallecido era presidente de la Fundación Umiaya para la atención a la muerte súbita, encargada de dar apoyo a los familiares de los afectados por este trastorno, además de cronista oficial del municipio del sur de Gran Canaria desde hacía dos años. Asimismo, era teólogo y ejercía como profesor en el instituto de Santa Lucía, aunque era vecino del barrio de El Tablero.

Sus más allegados le recuerdan como una persona muy interesada en difundir la cultura etnográfica, aunque siempre será recordado por iniciar las investigaciones sobre la muerte súbita en la comarca. Los estudios que realizó basándose en datos genealógicos fueron motivados por casos que se produjeron en su familia y gracias a sus investigaciones se pudo diagnosticar la enfermedad a personas que desconocían que tenían los genes, lo que ayudó a su prevención y tratamiento.

El cardiólogo Fernando Wangüemert recuerda que su relación con Pérez se inició hace 25 años. "Se acercó hasta el Hospital del Pino, donde yo trabajaba, para buscar respuestas por las muertes de unos familiares que habían fallecido en edades muy jóvenes", expresa el experto, que destaca del teólogo su tenacidad y esfuerzo. Pérez realizó una investigación genealógica muy amplia hasta darse cuenta que existía un nexo de unión entre numerosas familias que habían sufrido casos de esta enfermedad. Todas pertenecían a la misma rama familiar sin saberlo, por lo que eran portadores del gen que causa la muerte súbita. "Sus estudios motivaron a los cardiólogos a seguir investigando; su trabajo se reconoce a nivel nacional porque es absolutamente inédito", expresa emocionado, destacando que desde el 2008 no han vuelto a morir personas jóvenes por este motivo.

Esta lucha incesante que tuvo por descubrir el origen de la enfermedad le llevó a causar muchísima admiración entre las personas ajenas a su entorno. Aún así Pérez era reconocido desde bien joven como una persona "que se desvivía por los demás". Así lo describe Marco Aurelio Pérez, exalcalde del municipio del Sur, añadiendo con fascinación que "su gran trabajo de difusión de la historia y la cultura del municipio nos llevó en la candidatura anterior a nombrarle cronista oficial, un cargo que acogió con el sentido de la responsabilidad", explica.