El portavoz de la Comisión Española para la Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Txema Santana, cree que el Gobierno del Estado demuestra ineficacia en la gestión del fenómeno migratorio y mayor improvisación de la que debiera para atender un asunto tan importante. Santana ya advirtió en abril de que la estrategia adoptada por las autoridades competentes no era adecuada, puesto que, sin traslados a la Península ni repatriación a países de origen seguros, los recursos de acogida se agotarían. Y ese problema ya llegó, con la presencia de más de 400 migrantes en el muelle de Arguineguín, al no haber lugares adecuados donde alojarlos. La propuesta inicial de CEAR consiste en "no permitir que se dificulte o bloquee el traslado a otras partes del Estado". Y recuerda que los migrantes que arriban a las Islas, "también llegan a España y a la Unión Europea". En opinión de Santana, "no se puede consentir que Canarias se convierta en una cárcel" para quienes buscan una vida mejor en Europa.

Desde su punto de vista, el Gobierno del Estado podrá habilitar 2.000 o 5.000 plazas de acogida humanitaria más para dentro de varios meses, pero, si no hay traslados a la Península, acabarán por desbordarse. Comenta que la frustración crece en los migrantes que llegaron hace once, diez u ocho meses al Archipiélago y no han podido seguir su viaje hacia la Europa continental. Según Santana, algunos ya están viviendo en la calle sin documentos. La demostración de que el modelo aplicado no funciona es que el bloqueo de la acogida se produce desde que pisan el muelle de Arguineguín, donde centenares de personas tienen tres baños químicos y carecen de duchas, con más de 35 grados en el asfalto, señala el representante de CEAR. Reconoce que ha habido traslados en los últimos meses, "pero han sido muy pocos y específicos"; es decir, que no han contribuido a resolver el problema.

Si en agosto la media diaria de llegada de ciudadanos en embarcaciones procedentes de la costa occidental africana era de 26, en lo que llevamos de septiembre ese parámetro ha subido a más de 90. El pasado martes arribaron más de 200 migrantes a las Islas, la mitad de ellos a Tenerife, donde hubo un fallecido. Y esa cifra era de 145 hasta mediodía de ayer. En los primeros nueve días del presente mes, casi un millar de subsaharianos y magrebíes han conseguido llegar a la Comunidad Autónoma. Respecto al planteamiento realizado por las autoridades del Gobierno español sobre que en estos momentos existen muchísimas más plazas de acogida en Canarias que hace 11 meses (alrededor de un centenar entonces por 1.700 en la actualidad), cree Santana que es un planteamiento equivocado, "porque no hay tiempo" para seguir buscando recursos en los que dar un alojamiento humanitario digno.

Medida de urgencia

En cuanto a la opción de utilizar establecimientos hoteleros para que los migrantes puedan pernoctar, comer, asearse y descansar, refiere que "es una medida de urgencia para una situación de emergencia", pero no puede ser una alternativa "duradera" de cara al futuro. "Y tampoco debe ocultar la ineficacia a la hora de generar una red de espacios de acogida humanitaria por parte del Gobierno estatal", apunta el periodista y portavoz de CEAR Canarias.

Aclara que "septiembre es un mes clave, que sirve para medir la temperatura del resto del año, en el que suelen llegar más migrantes, y esto se sabe". Para Santana, "llegamos tarde" a dar una respuesta eficiente al fenómeno "y una parte de la población canaria no está comprendiendo el mismo, ya que la situación de alarma que se ha creado contribuye a aumentar el discurso de odio". Por esa razón, estima que el Gobierno de España, como administración competente en la materia, debe implicarse y tener más capacidad de gestión, para que los migrantes puedan ser llevados a diferentes comunidades autónomas.

En cuanto a la polémica generada por la cancelación de la visita al Archipiélago del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, considera que cada cual es responsable de cumplir con su agenda o no; "pero sí es importante ver para palpar". En cualquier caso, recuerda que "hoy en día existen recursos tecnológicos para la comunicación fluida y para que se pongan soluciones sobre la mesa; no dejar al albur del azar o la improvisación lo que ocurre".