El pulso que echó Podemos el pasado jueves al presidente socialista, Ángel Víctor Torres, previo al Consejo de Gobierno, sobre su marcha del Ejecutivo si nombraba como director del Servicio Canario de Salud (SCS) a Ángel Víctor TorresServicio Canario de SaludConrado Domínguez La secretaria general de Podemos en las Islas y consejera de Derechos Sociales en el pacto cuatripartito, Noemí Santana, trasladó al presidente canario antes de la reunión del Consejo de Gobierno que si designaba a Conrado Domínguez su partido abandonaba el Ejecutivo, tras una consulta al Consejo Ciudadano Autonómico. Esta decisión no se circunscribió solo al ámbito archipielágico porque, al final, acabó en Madrid: había un riesgo grave de ruptura de un gobierno clave para el PSOE y Podemos, que son socios en el Ejecutivo nacional.

El entendimiento entre ambas formaciones se ha vendido siempre como un ejemplo de convivencia entre las organizaciones de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ,y un cisma en las Islas corría el riesgo de tener una réplica en el Gobierno central, donde también se vive tensión por la elaboración de los presupuestos generales del Estado.

Ante esta situación, las cúpulas de ambos partidos tuvieron que mediar y amortiguar el daño que pudiera tener un decisión tan relevante como es la marcha del Gobierno de Canarias de Podemos, prácticamente un año después de que se constituyera el pacto de las Flores (PSOE, Podemos, Nueva Canarias, y la Agrupación Socialista Gomera).

El argumento de Podemos para este órdago a Torres se centraba en que era difícil de explicar a sus bases y a los militantes que se integrara en el departamento de Sanidad a una persona, Conrado Domínguez, que estaba en el Gobierno anterior de CC con Fernando Clavijo como presidente y José Manuel Baltar como consejero, y sobre los que habían volcado todas sus críticas durante la pasada legislatura a cuenta de una supuesta privatización encubierta de la Sanidad.

Para evitar un cisma, las direcciones federales intervinieron con el fin de sosegar a sus compañeros en Canarias o tratar de buscar una solución al conflicto. Noemí Santana confirmó que se produjo esa intermediación nacional. Finalmente, y previo al Consejo de Gobierno del jueves, que culminó el viernes con el nombramiento de Conrado Domínguez, la solución pasa por que Podemos entre en el Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria, la supervisión de los contratos y la defensa de la sanidad pública. Piden la desprivatización del servicio de Medicina Nuclear del Hospital Doctor Negrín y la construcción del hospital del sur de Tenerife.

Pese a este entendimiento, las fricciones en el Gobierno regional permanecen vivas. Podemos tiene dudas y recelos sobre los cambios en el área sanitaria, que van a continuar, según anunció el viernes el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, tras designar a Conrado Domínguez. Esa remodelación la timonea directamente el consejero de Sanidad, el socialista Blas Trujillo, y ya ha causado críticas no solo en Podemos sino dentro del propio PSOE donde es inminente el cese del exconsejero de Sanidad y gerente del hospital Doctor Negrín, Jesús Morera, que no comulga con el nombramiento de Conrado Domínguez, al igual que la exvicepresidenta del Gobierno y excaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández. Pero ahora no es el momento de abrir una brecha dentro del PSOE en tiempos del Covid. Cuando pase la pandemia se limarán estas asperezas.

El consejero de Sanidad, apoyado por NC y ASG, refrenda a Domínguez y está dispuesto a hacer los cambios necesarios para girar la curva ascendente del coronavirus. Incluso a cesar a Morera y más miembros de su equipo.

Para Domínguez el SCS es su casa. De hecho desde 1999 hasta 2007 prestó sus servicios en la dirección general de Recursos Humanos, lo que le valió para que Baltar lo reclutara como director del este área desde 2017 a 2019, precisamente cuando el PSOE se fue del Gobierno con CC y Morera cesó como consejero de Sanidad, algo que no le han perdonado a Domínguez, aunque, paradójicamente, trabajaba en el Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria, con el PSOE, y en estos momentos es secretario general técnico con el consejero de Obras Públicas, Sebastián Fanquis. Con todo, Podemos celebra haber dado un puñetazo en la mesa ante su nombramiento para restituir esa imagen de sumisión ante Torres.