Doce años después, los supervivientes y familiares de las víctimas del vuelo JK5022 entre Madrid y Gran Canaria no pueden reprimir las lágrimas al recordar aquel fatídico 20 de agosto de 2008 y tampoco pueden esconder el dolor que sufren por las sombras que aún envuelven al accidente del avión de Spanair en la pista 36-N del aeropuerto de Barajas, en el que fallecieron 154 personas, la mitad de ellas canarias.

"La oscuridad que rodea la tragedia del vuelo JK5022 debe desaparecer porque con ello nosotros no haremos público cada año nuestro dolor ante los monumentos que lo conmemoran, sino que lo llevaremos en la intimidad de nuestros hogares, como lo hacemos cada uno de los 365 días que tiene el año, viendo como las fotografías se quedaron sin vida y permanecen iguales desde hace más de 4.300 días".

Estas palabras forman parte del manifiesto que leyó Federico Sosa, miembro de la Asociación de Afectados, tras la ofrenda floral en el monumento Luces en el vacío, en la zona de La Puntilla. Dos horas después se conmemoró el aniversario en la Plaza de la Memoria, esta vez con presencia de los representantes políticos.

Casi un centenar de personas se congregó junto a la escultura de Juan Velázquez Padrón, en el mirador de La Caleta, para introducir una rosa blanca en los 154 huecos que representan a cada una de las vidas que se perdieron en ese accidente aéreo. El resto de las flores se lanzaron al mar.

Loreto González Cabanas, superviviente y madre de una de las víctimas, fue la encargada de leer uno de los tres poemas dedicados a los fallecidos, titulado Me acuerdo de ti. Al segundo verso ya no pudo reprimir las lágrimas y puso un nudo en la garganta a todos los asistentes: "Se me vienen recuerdos y anécdotas a la cabeza, momentos de esos en los que fui feliz contigo y cuando me vienen sonrío, (...) sentir que pasé grandes momentos a tu lado y que siempre se quedaron aquí en mi cabecita y en mi corazón, pase el tiempo que pase, (...) echar de menos duele y mucho, pero a veces sana un poquito cuando los recuerdos son verdaderamente bonitos y tu has conseguido que sea así; gracias por seguir brillando desde arriba."

Máximo Díaz Delgado, hijo de una de las fallecidas en la tragedia, y Estrella Nespereira, madre de otra de las jóvenes víctimas, recordaron otros dos poemas. Ella, con voz firme, leyó uno de Pedro Lezcano, titulado Plagios en desagravio, para mostrar la rabia contra los que no han querido investigar y reconocer que ese accidente se debió a "una cadena de errores" que se podían haber evitado.

"Aquí y ahora existen cosas que al nombrarlas se levantan, que nacen o se acercan si se dicen, despertando a bandadas la esperanza, y es preciso cantarlas sin respiro, delante de sorderas y de tapias, y delante de las tumbas, enronquecer gritándoles", recitó Nespereira, que en el acto de la Plaza de Memoria dedicó un poema propia a su hija, Ana Vera, y al resto de los fallecidos.

En el manifiesto que se leyó en La Puntilla, y en las declaraciones posteriores de Federico Sosa, la Asociación de Afectados dejó claro que mantendrá su lucha por "saber las verdad" y entonces ya no habrá necesidad de exponer su dolor y su batalla en estos actos públicos de aniversario, de dejarían de ser reivindicativos para ser solo de recuerdo a las víctimas.

"Estamos aquí un año más y confiamos que un año menos en nuestra búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación y la memoria; hablamos de la luz que tiene este monumento cada noche y de la oscuridad en la lucha de esta asociación, pero también sentimos enormemente tener que buscar palabras que describan la situación anímica de las personas que lideran esta batalla porque no sería posible resistir 12 años sin tener la profunda convicción de que la historia del vuelo JK5022 no acabará hasta que se conozcan las causas que la provocaron", comentó Sosa.

Tras mostrar su solidaridad con las víctimas de la pandemia y de la inmigración irregular, la Asociación reafirmó "su compromiso con la memoria de los 154 inocentes, la esperanza por los 18 supervivientes y la responsabilidad de saber que no dejaremos de existir hasta tanto no se conozcan las causas de la tragedia y se corrijan en el sistema de la aviación civil".