El maltrato con resultado de muerte padecido por el perro Timple en Lanzarote hace menos de dos semanas ha llevado a Podemos a pisar el acelerador para la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, que ya se tramita en el Parlamento autonómico y que endurece las penas contra quienes atentan contra la vida y la salud de los animales.

La formación morada ha solicitado al Gobierno de Canarias, del que forma parte, a optar por la tramitación de urgencia de esa nueva norma. La responsable de Bienestar Animal del partido en Canarias, Mila Hormiga, explicó ayer a tavés de un comunicado que la reacción ante el maltrato sufrido por Timple "demuestra que la ciudadanía demanda una legislación que proteja a los animales".

En su opinión, "lo que saca a relucir el caso Timple es que las administraciones evaden sus responsabilidades en lo que compete a los animales abandonados a pesar de que dichas competencias están reconocidas en las leyes estatales y autonómicas y en las ordenanzas municipales de Protección Animal".

"Así, tenemos parada la modificación y actualización de la Ley Canaria de Protección Animal en la que, entre otras cuestiones, se reconoce la protección normativa de las colonias felinas y la prohibición de peleas de gallos", señaló Hormiga.

Calificó dicha demora como "una vergüenza" y recordó que el Archipiélago es el último "reducto en la geografía nacional donde aún se permite este maltrato [las peleas de gallos]". Por todo ello, instó al Gobierno canario a impulsar "el último trámite parlamentario para su aprobación".

A raíz de la muerte por asfixia de Timple y la conmoción social que ha supuesto en Canarias, Hormiga se reúne hoy en Tenerife con el director general de Derechos de los Animales del Gobierno de España, Sergio García Torres, y varios colectivos de abogados, veterinarios y animalistas para abordar la necesidad de endurecer el vigente Código Penal y "actualizarlo al sentir mayoritario de la ciudadanía, que entiende que las penas por maltrato o abandono son insuficientes".