El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha señalado este jueves que "no es aceptable" la violencia física de las protestas que se produjeron en la tarde-noche del miércoles en la localidad de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), por la llegada de migrantes que llevaban unas 72 horas en el muelle de Arguineguín a una de las instalaciones de Cruz Roja en dicho lugar.

"No es aceptable ni la violencia física con la que se ha producido la manifestación, obligando la intervención policial, ni está justificada por más que uno intente ponerse en el lugar de unas personas", a las que estos hechos les pueda generar "incomodidad", máxime cuando puntualizó que "no se han producido contagios de personas que hayan venido en pateras a pesar de que se hayan encontrado algunos positivos" a su llegada, ya que desde hace meses el Gobierno regional decidió hacer PCR y aislar a los que dieran positivo por coronavirus.

Ante la situación vivida en Tunte, Pérez consideró durante la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, que hay que "poner en valor los lugares de acogida" que se han posibilitado en el archipiélago durante los últimos meses para acoger inmigrantes, "aún siendo insuficientes".

Además, señaló que en Canarias hay "muchos cientos de inmigrantes alojados" en otras dependencias, así como hay varios "cientos de menores no acompañados", por lo que entiende que lo vivido en Tunte es un "episodio aislado que se califica solo viendo las imágenes" pero que "no está justificado porque no hay peligro, ni significa ninguna amenaza".