De manera poco habitual, la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) aprobó ayer la propuesta del Ministerio de Hacienda para hacer uso del superávit de ayuntamientos y cabildos con un solo voto de diferencia, el de calidad del alcalde de Vigo y presidente del órgano municipalista, el socialista Abel Caballero. Se rompe así el consenso del que se preciaba la FEMP desde hace 35 años.

Semanas de negociación concluyeron ayer con un documento en el que el Gobierno de España se compromete a distribuir 5.000 millones de los presupuestos entre los ayuntamientos con remanentes. Eso sí, estos voluntariamente deberán poner a disposición del Gobierno los alrededor de 14.000 millones de euros que tienen bloqueados en los bancos ante la imposibilidad de gastarlos -a tenor de la ley de estabilidad aprobada en 2012 por el PP-, y el Estado se compromete a transferirles, en global, 2.000 millones de sus remanentes este año y 3.000 millones el que viene, y devolver el 100% de lo entregado en diez años, a partir de 2022.

Esta fórmula, que en su día la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, calificó de "imaginativa", salva la prohibición legal actual para usar ese dinero pero rompe la FEMP.

La Junta de Gobierno compuesta por 25 miembros se partió justo por la mitad: la votación arrojó 12 votos a favor del PSOE y 12 en contra (10 del PP, uno de Cs y uno del PdeCat). IU-Podemos optó por la abstención por entender que el acuerdo es mejorable, y tratará de hacerlo en el trámite parlamentario.

Hoy mismo el Consejo de Ministros aprobará con toda probabilidad el acuerdo, que deberá ser convalidado en el Congreso.

La propuesta de Hacienda, que también suspende el cumplimiento de la regla de gasto para los ayuntamientos en 2020 e incluye un fondo de 275 millones ampliable a 400 por el déficit en transporte durante la pandemia, es tildada de "confiscación de los ahorros de los ayuntamientos" por el secretario general del PP, Teodoro García Egea. En Canarias, con 3.200 millones bloqueados, la decisión ha sentado como un jarro de agua fría.

El portavoz popular en la FEMP, Jorge Azcón, ha advertido de que con esta decisión Hacienda "crea, de un plumazo en España, ciudades de primera y de segunda" y anuncia que su formación hará todo lo que esté en su mano para evitarlo.

Azcón reveló en una rueda de prensa posterior la reunión de los alcaldes que le consta que a muchos regidores del PSOE les parece un acuerdo "injusto" e incluso han intentado que la propuesta fuese otra, pero "Pedro Sánchez y el Ministerio de Hacienda estaban cerrados en banda".

De hecho, tras un fin de semana de negociaciones cruzadas, Hacienda no tuvo el borrador de la propuesta finiquitado hasta la tarde del domingo, casi sin tiempo para que los alcaldes que asistieron a la Junta de Gobierno de ayer pudieran estudiarlo.

Lo aprobado dista sobremanera del acuerdo alcanzado en junio en la Comisión de Reconstrucción en el Congreso por todos los partidos, excepto el PSOE, y que daba el visto bueno a que los municipios utilizaran libremente la totalidad de sus superávits y remanentes de este año y el pasado.

Caballero, por su parte, insistió ayer en poner en valor un acuerdo que califico de histórico. "Hay que remontarse 12 años atrás, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, para encontrar algo parecido. Y ahora es Pedro Sánchez, quien, de nuevo, inyecta recursos financieros a las corporaciones municipales".

Los fondos se podrán usar en actuaciones que se desarrollen en el ámbito de la agenda urbana, movilidad sostenible, cuidados de proximidad y cultura.