La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) afronta hoy una de las juntas de gobierno más importantes de su historia ya que podría romperse por primera vez en tres décadas el consenso habitual del órgano municipalista. La propuesta del Ministerio de Hacienda para el uso del superávit y los remanentes de los ayuntamientos ha traído de cabeza a la federación en las últimas semanas, que ha aplazado en más de tres ocasiones la junta de gobierno por la fractura interna existente no solo por los alcaldes de los partidos que están en la oposición, sino también por parte de Podemos, que hasta el viernes amenazaba con votar en contra.

Ayer a última hora Podemos-IU anunció que se abstendrá en la votación de hoy, lo que supone un empate entre los alcaldes del PSOE -12- y los del resto de los partidos -10 del PP, uno de Cs y uno de Junts-. No obstante, los contactos se mantendrán hasta hoy mismo para evitar una quiebra interna o, al menos, que se dé el visto bueno a la iniciativa de Hacienda que, en ese caso, podría llevar el acuerdo mañana al Consejo de Ministros.

Hacienda se vio obligada el viernes a mejorar su oferta para evitar el rechazo mayoritario de los alcaldes: tomará el dinero de los remanentes -unos 14.000 millones- como préstamo y les reintegrará el 100% de esos fondos a lo largo de una década, pero además sumará 5.000 millones de euros para los ayuntamientos, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, y a fondo perdido a razón de 2.000 millones este año y 3.000 en 2021. A pesar de esa mejora, esa propuesta tampoco convence al PP y a Ciudadanos principalmente porque se deja fuera a los ayuntamientos que tienen deuda y no cuentan con remanentes acumulados.

La situación de los cerca de 300 ayuntamientos que no cuentan con remanentes es uno de los puntos espinosos de la negociación. Grandes ciudades como Zaragoza (PP) y Granada (Ciudadanos) quedarían fuera del reparto, al no disponer de ahorros, al igual que varios ayuntamientos canarios que aún tienen que destinar sus fondos a pagar deuda y no tienen saneadas sus cuentas.

En Canarias tanto los ayuntamientos, aglutinados en la Federación Canaria de Municipios (Fecam), como los cabildos se encuentran a la expectativa de lo que ocurra hoy pero, sobre todo, de cómo quede finalmente la propuesta del Ministerio de Hacienda y la consiguiente aprobación por el Consejo de Ministros. Las corporaciones insulares han mantenido contactos y reuniones con representantes del Ministerio que dirige María Jesús Montero para explicarles su situación y la necesidad de que se les compense por la caída de los tributos vinculados al régimen fiscal canario, una situación que también afecta directamente a las corporaciones municipales.

Esta situación ha provocado roces y cierto malestar entre alcaldes y cabildos porque aquellos consideran que también deben ser escuchados directamente por Hacienda porque son cotitulares de los recursos del REF.

En este sentido, el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, informó tras la Conferencia de Presidentes que de producirse un acuerdo hoy entre la Federación Española de Municipios y Provincias con el Ministerio de Hacienda, mañana el Consejo de Ministros podría aprobar un decreto que, entre otros aspectos, autorizaría el uso del superávit a los cabildos.