Hoy Mohammed VI cumple 21 años como rey de Marruecos y celebran la Fiesta del Trono. ¿Cómo viven esta efeméride en tiempos de pandemia?

El pueblo marroquí celebra con alegría el feliz aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI. Aunque la celebración este año será simbólica y restringida, el pueblo marroquí tiene en su ADN la monarquía, por historia y tradición. Es una monarquía muy querida y muy popular.

¿Cuál es el balance que realiza de este reinado?

Un balance magnífico, con resultados extraordinarios. Los primeros 21 años de reinado de Mohammed VI destacan por las ambiciosas reformas llevadas a cabo en el país desde su acceso al trono. Son cambios que han creado un nuevo país y que conciernen a todos los ámbitos, en concreto políticos, económicos, sociales y culturales, tanto a nivel nacional como en las distintas regiones. El Rey Mohammed VI ha aportado progreso, modernidad, desarrollo, estabilidad y seguridad y es uno de los principales protagonistas del proceso de consolidación democrática en el país.

Esta celebración se enmarca en una crisis sanitaria mundial. El martes, Marruecos limitó el movimiento entre Tánger, Tetuán, Fez, Marrakech y Casablanca por el avance del Covid.

En barrios de estas ciudades ha habido brotes del coronavirus. Por ello, las autoridades han decidido que lo mejor es que se minimice al máximo el movimiento entre estas ciudades y, particularmente, en estas fechas ya que mañana también celebramos la Fiesta del Aid El Adha, que conmemora los ritos del Profeta Abraham. Desde el comienzo de la pandemia, Marruecos ha establecido como medida anticipativa un estado de emergencia sanitaria, cerrando sus fronteras el pasado 14 de marzo. Para minimizar los efectos negativos de esta crisis, el Rey Mohammed VI ha dado instrucciones al Gobierno para crear un fondo especial de 1.000 millones de euros destinados a sufragar los gastos de la puesta a punto de las infraestructuras sanitarias y apoyar la economía nacional. Hasta el domingo pasado, Marruecos ha registrado un brote con 811 casos en 24 horas, alcanzando la cifra de 19.650 personas contaminadas por el coronavirus. A día de hoy, se han producido 305 fallecidos y unas 16.300 personas se han restablecido de la enfermedad.

¿Qué protocolos emplean? ¿El cierre de fronteras marítimas y terrestres ha obtenido buenos resultados?

En cuanto a los protocolos, son casi los mismos que hay en Europa. El cierre de las fronteras ha funcionado perfectamente y el impacto ha sido positivo en la preservación de la salud de los ciudadanos, aunque no en la economía del país, que lleva creciendo desde hace diez años, pero que en 2020, desgraciadamente, sufrirá una recesión, según todos los pronósticos.

Con el mundo paralizado por este virus, ¿cómo se encuentran los intercambios comerciales entre Marruecos y Canarias? ¿Y los paquetes turísticos conjuntos, en un contexto en el que este sector requiere ser reanimado urgentemente?

España es el primer socio comercial de Marruecos y primer cliente en Europa, con unos 14.500 millones de euros de flujos bilaterales. La recesión económica que surge a raíz de la pandemia del Covid llama a ambos socios estratégicos a no escatimar esfuerzos para seguir manteniendo este nivel de excelencia. Estos cuatro meses de cierre de fronteras han sido negativos para el flujo turístico que existe entre Canarias y Marruecos. Hago votos para que esta situación termine lo antes posible y volvamos a ver, en concreto, que nuestras líneas aéreas vuelven a llenarse de turistas. El turismo es muy beneficioso y crea riqueza en ambos lados.

Tras la llegada de una patera a Canarias, ustedes descubrieron un foco del coronavirus en El Aaiún. ¿Qué medidas de control ejercen para evitar el tráfico ilegal de personas ?

La ejemplar cooperación que existe entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes ha dado muchos y muy buenos resultados en la lucha contra todo tipo de tráfico ilícito, así como contra el terrorismo. Marruecos y España son dos socios estratégicos en seguridad y han logrado, cada uno por su parte, abortar numerosas tentativas de inmigración irregular. Marruecos ha desplegado enormes medios materiales y humanos para luchar contra este tipo de prácticas y, de hecho, la Unión Europea ha felicitado al Gobierno de mi país por la ingente labor que se realiza en este ámbito. Gracias a la anticipación de las fuerzas de seguridad marroquíes, se han evitado muchas más salidas de operaciones de las mafias de tráfico de personas hacia las Islas que las que han podido llegar a las costas canarias.

Antes de que llegara el omnipresente coronavirus, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, destacó los esfuerzos de Marruecos para hallar una solución política al Sahara Occidental. ¿En qué punto está este conflicto?

El Plan de Autonomía propuesto por el Reino de Marruecos en 2007 es la solución adecuada y realista para resolver este contencioso. De hecho, desde esa fecha el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en todas sus resoluciones anuales, ha considerado esta iniciativa como una solución seria y creíble. Marruecos mantiene su posición de adhesión a la dinámica del relanzamiento del proceso político impulsado por la Secretaría General de la ONU. Dicho esto, le aseguro que las tres regiones del Sahara están, actualmente, presididas por nativos autóctonos saharauis de la región elegidos democráticamente. Son regiones en las que los saharauis gestionan sus asuntos locales. El Estado marroquí ha invertido desde hace tres años 7.000 millones de euros para promover el desarrollo humano, económico, social y cultural de la población del Sahara marroquí. Yo, que soy saharaui de Dakhla, observo la evolución positiva de este desarrollo cada vez que viajo a la región.

¿En qué situación se encuentra la delimitación de las aguas territoriales que afectan también a Canarias? ¿Qué pasos quedan por seguir?

La delimitación de espacios marítimos entre los dos países es una cuestión sobre la que los gobiernos de España y Marruecos han iniciado un diálogo desde el año 2001. El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en unas declaraciones realizadas el pasado mes de marzo, indicó que Marruecos considera, como también lo hace España, que la delimitación puede desembocar en solapamientos de las zonas marítimas entre ambos países y que ante estos solapamientos, el derecho internacional prevé el diálogo como único medio para solucionarlos.

¿Será este un problema que pueda estropear las relaciones de su país con España y, más concretamente, con Canarias?

El ministro Bourita destacó claramente en su declaración que es manifiesta nuestra voluntad de diálogo. Una voluntad que se encuentra reforzada por el partenariado particular que tenemos con nuestro vecino España. Este espíritu existente entre ambos estados refuerza nuestras relaciones. El diálogo es un elemento clave para encontrar soluciones a todos nuestros problemas y es un principio acordado. Ahora, hay que reflexionar conjuntamente sobre cómo lograr mecanismos operativos para que aquello que algunos presentan como un problema, como un diferendo, pueda convertirse en un logro, en una ventaja en nuestra relación bilateral a través de soluciones que refuercen nuestro partenariado, que es muy sólido.

¿Qué falta para que se ponga en marcha la tan anunciada línea marítima entre Tarfaya y la isla de Fuerteventura?

El puerto de Tarfaya ya está acabado. Algunas autoridades locales han venido a Canarias para pedir que navieras españolas soliciten la concesión pertinente para esta línea. No me cabe duda de que el relanzamiento de esta conexión marítima va a ser un hito en las relaciones económicas y comerciales de Canarias, no sólo con Marruecos sino también con el África subsahariana.