El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, no pierde la esperanza de que las autoridades del Reino Unido den marcha atrás en su decisión de mantener la cuarentena a los visitantes que lleguen a ese país procedentes de Canarias y de Baleares, así como la de seguir incluyendo a ambos archipiélagos entre los territorios a los que desaconseja viajar a los ciudadanos británicos por riesgo de contagio del coronavirus, e insiste en la vía de la presión diplomática ante Londres para lograr ese objetivo. Así lo manifestó este miércoles en una comparecencia en el Congreso donde insistió en considerar "desajustada" la decisión del Gobierno del Reino Unido porque no se corresponde con la situación epidemiológica de los dos principales destinos españoles del mercado turístico británico, insistiendo en su idea de que, en ambos casos, la incidencia de la pandemia se mantiene en unos niveles que no comprometen la seguridad sanitaria de los visitantes.

Sánchez aseguró que "Canarias y Baleares tienen todo el apoyo del Gobierno de España en este trance tan difícil que estamos atravesando con uno de los principales emisores de turismo a nuestro país, como es el británico", y defendió la acción de todo el Ejecutivo intentando revertir una situación que, por causa de la medida puesta en marcha por Londres, está provocando miles de anulaciones de reservas no sólo para este verano, sino incluso para la temporada de otoño en el caso de Canarias. "Estamos trabajando incesantemente con ellos (el Gobierno del Reino Unido) para ver si podemos lograr que revisen esta decisión, que está absolutamente desajusta en términos de situación epidemiológica, porque (en base a) la incidencia acumulada en Canarias y en Baleares, no hay razón ni argumentos que sostengan desde el punto de vista científico la necesidad de la cuarentena a los turistas británicos que visitan cualquiera de los archipiélagos", afirmó Sánchez.

El jefe del Ejecutivo español hizo esta apreciaciones durante su comparecencia en el Congreso para explicar los acuerdos del Consejo Europeo entre el 17 y el 21 de este mes en Bruselas sobre el marco financiero comunitario 2021-2027 y sobre los fondos de reconstrucción post-covid, y en varias de sus intervenciones abordó la grave crisis que vive el sector turístico español, defendiendo las respuesta que está dando su Gobierno a esa situación, frente a las críticas que sobre esa gestión hicieron algunos portavoces de la oposición. Sánchez trató de lanzar un mensaje de "apoyo y solidaridad" a todo el sector y destacó algunas de las medidas que en su respaldo ha aprobado el Ejecutivo desde el inicio de la crisis sanitaria. "Ahí están los ERTE, la financiación a las empresas a través de los créditos ICO, toda la acción que estamos haciendo en los planos económicos y diplomáticos para poder resolver los efectos de la cuarentena decretada por el Reino Unido", se defendió. "Queremos reivindicar el papel que está haciendo el sector turístico español en esta crisis", insistió Sánchez antes de resaltar que todo el colectivo del principal motor económico del país "está haciendo un gran esfuerzo por adaptar las condiciones de seguridad sanitaria e higiene en sus instalaciones" para evitar que se convierta en un factor de contagio y poder normalizar cuanto antes su actividad. "El Gobierno de España ha puesto en sus manos recursos para que puedan hacerlo. El sector está sufriendo mucho y queremos trasladar nuestra solidaridad y el compromiso del Gobierno en la defensa de sus intereses", resaltó el presidente.

En clave de defensa del sector turístico canario, y en demanda de mayores medidas de apoyo por parte del Ejecutivo central, se expresaron también los dos representantes canarios que participaron en el debate, la diputada de CC, Ana Oramas, y el diputado de NC, Pedro Quevedo, quienes coincidieron en destacar la evidente repercusión que ya está teniendo la crisis del sector en la economía y el empleo de las Islas. Oramas mostró su preocupación por lo que consideró escasa respuesta desde el Estado "al hecho de que Canarias esté en este momento con la mitad de su población activa sin trabajar", en referencia a los datos de la EPA divulgada ayer y en la que, entre los trabajadores en paro e inactivos pero que no están registrados en las oficinas del INEM, suponen casi el 50 % de la población en edad de trabajar. La diputada citó al presidente regional, el socialista Ángel Víctor Torres, para retratar la actual situación de las Islas y dijo que "Canarias tiene miseria y pobreza si esto no se resuelve", reclamando a Sánchez que cuanto antes de decida la prolongación de los ETE turísticos en las Islas al menos hasta final de año. "Canarias necesita de que los ERTE del sector turístico se prologarán al menos hasta diciembre, pero necesitamos saberlo ya. No podemos permitir que se destruya el tejido empresarial. Ninguna sociedad puede permitirse los datos de paro que tiene Canarias y que van a empeorar en los próximos meses", resaltó la diputada tinerfeña.

"Le pido que trabaje todo el Gobierno y que usted tenga en su agenda a Canarias porque de la misma forma que usted justificó en Europa que España es el país más afectado y que más necesitaba esa ayuda, aplicando los mismos criterios, tendrá que reconocer que Canarias es la más afectada, la que tiene más dificultades y peores datos económicos", resaltó. "Le vamos a tender la mano y a actuar con sentido de Estado y con disposición de llegar a cuerdos, pero no nos la muerda como ha estado haciendo en los últimos meses", concluyó la diputada.

Corredores seguros

Por su parte, Pedro Quevedo insistió ante Sánchez en la necesidad de intensificar las ayudas a las corporaciones locales de Canarias para poder hacer frente a los efectos de la crisis del turismo sobre la financiación de las administraciones canarias, y exigió el pleno uso del superávit por parte de las corporaciones locales de las Islas. Además, recordó la moción aprobada en el Congreso para la puesta en marcha de un plan de impulso al turismo específico para Canarias y la necesidad de establecer "corredores turísticos seguros y que el Estado ponga todo lo que hay que poner sobre la mesa para evitar agravios como el que está produciendo la decisión del Reino Unido pese a que la situación epidemiológica en Canarias no lo justifica.