El sector turístico busca un remiendo para el roto causado por Reino Unido. La decisión del Gobierno británico de imponer una cuarentena de dos semanas a los viajeros procedentes de España y desaconsejar también los viajes a Canarias -algo que determinó ayer pese a que en un primer momento no lo había hecho al reconocer que los dos archipiélagos presentaban una situación epidemiológica mejor que el resto del país-, ha sentado como un jarro de agua fría a los hoteleros.

La actividad turística -que representa en torno a un 35% del Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago y aporta un 40% de los empleos de la región- afronta un verano atípico tras el parón obligado que causó la pandemia del coronavirus. Ahora, tras la medida adoptada por el Ejecutivo que capitanea Boris Johnson, temen un retroceso en su paulatina recuperación. Por eso los hoteleros, con la intención de contribuir a reforzar la imagen de seguridad del destino, se han ofrecido a costear los test a los turistas que se hospeden en sus establecimientos antes de su retorno. “Estamos dispuestos a correr con ese coste y devolverlos testeados para evitar situaciones de cuarentena”, señaló ayer Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel).

La incertidumbre y miedo que genera la decisión británica aumenta a medida que Reino Unido no rectifica y se niega a liberar a Canarias de la cuarentena. El sector turístico teme una avalancha de cancelaciones y una caída de la conectividad. El mercado británico es su principal emisor de turistas. El Archipiélago cerró el pasado ejercicio con 15,1 millones de turistas, de los que 4,94 millones procedían de Reino Unido. En otras palabras, las islas británicas aportaron el 32,7% de los visitantes a Canarias. Debido al peso de este mercado, el sector presiona junto al Gobierno canario y al español para lograr un cambio de parecer por parte de Reino Unido. “Los responsables británicos tienen que tomar las medidas necesarias, pero las estrictamente necesarias. No podemos matar moscas a cañonazos y sobre todo teniendo una incidencia del virus mucho menor”, sostiene Marichal.

La patronal hotelera reclama que se tomen decisiones en base a “criterios objetivos” ante el temor de que otras naciones repliquen la iniciativa aprobada por Reino Unido. Por ello insta a la Unión Europa a tomar medidas sanitarias urgentes que garanticen la máxima seguridad de los turistas, tanto en origen como en destino, con la realización de test.

Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), también advierte que se avecina un panorama complicado de no levantarse tal medida. “Es una puñalada detrás de otra para el sector. Estamos en una temporada en la que cada semana cambia el escenario en el que nos la jugamos”, enfatiza. Gallego expone que Baleares está sufriendo un alto volumen de cancelaciones -hasta el 70% de reservas- pero que en Canarias la incidencia -sobre la que aún no hay cifras- es menor porque su temporada fuerte llega en invierno. En cualquier caso, el presidente de la CEAV también llama a poner en valor la situación diferenciada del Archipiélago para lograr que el turismo británico se mantenga. “No solo nos jugamos la temporada de verano, sino también la de invierno”, remarca.

Corredor directo y seguro

El Ejecutivo regional, tras conocer la decisión de Reino Unido, solicitó de inmediato la creación de un corredor directo y seguro con Reino Unido. Turismo de Gran Canaria ha intensificado las gestiones iniciadas en este sentido para apoyar la gestión diplomática del Gobierno canario y del Estado. Así, el consejero de Turismo, Carlos Álamo, se reunió ayer con representantes del sector en la Isla en el marco de la celebración de la junta rectora del Patronato para plantear la necesidad de crear un frente común que evite la cuarentena establecida por el Gobierno británico en el regreso de turistas del Archipiélago al Reino Unido. “Entendemos que esta labor diplomática requiere de un frente común desde todos los estamentos del sector”, esgrime Álamo.

Para evitar que Canarias y el resto de regiones ultraperiféricas (RUP) se vean afectadas por futuras cuarentenas impuestas por otros países de la Unión Europea -y lograr reconducir la situación generada por Reino Unido-, el senador por La Gomera, Fabián Chinea, también registró ayer en la Cámara Alta diferentes iniciativas en las que solicita a la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, que impulse una acción conjunta con Francia y Portugal.

En el conjunto del país, la decisión de Reino Unido de imponer un aislamiento de dos semanas a los ciudadanos que lleguen de España podría costar al sector turístico hasta 8.700 millones de euros en caso de que esta medida sea replicada en el resto de los principales países exportadores de turistas hacia España, según informa Europa Press. Exeltur advierte que en caso de que el Gobierno español no acuerde con el británico una salida negociada que garantice la continua llegada de turistas a España, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tendrá que prepararse para entregar en otoño un “aluvión de recursos económicos” que combata las condiciones “muy delicadas” en las que se encuentra el sector este año.