TUI Airways recula y retoma las conexiones con Canarias un día después de suspender su operativa con las Islas. La cuarentena impuesta por el Gobierno británico a los pasajeros que procedan de España por el aumento de rebrotes del Covid-19 amenaza con producir una nueva sacudida al ya de por sí tocado sector turístico de las Islas. El Ejecutivo de Boris Johnson decidió hace dos días excluir al país de su lista de países exentos de cuarentena. El turoperador TUI fue el primero en reaccionar con la suspensión de todos sus enlaces a España, incluido el Archipiélago. Ayer, tras cancelar dos vuelos de llegada con las Islas -uno a Tenerife Sur y otro a Lanzarote con capacidad para 400 pasajeros entre ambos-, rectificó su decisión y garantizó retomar a partir de hoy su programación con normalidad con Canarias.

La repentina maniobra del Gobierno británico generó un aluvión de críticas por parte de los operadores, de las agencias de viajes y del propio sector turístico, que lucha por salvar la temporada de verano tras el obligado parón por la irrupción del coronavirus. Canarias, que estima recuperar a final de mes un 48% de la conectividad aérea que tenía el pasado ejercicio, recibió como un jarro de agua fría la decisión adoptada por Johnson y la correspondiente reacción de TUI, que decidió suspender hasta el próximo 9 de agosto sus conexiones desde el Reino Unido con España. Una resolución de la que finalmente se ha quedado fuera Canarias y Baleares, sus dos principales mercados en el país.

TUI tiene programado para hoy cuatro vuelos de llegadas: tres a Gran Canaria y uno a Lanzarote. Durante esta semana ofertará desde Reino Unido alrededor de 5.400 plazas en nueve vuelos a Tenerife Sur, siete a Gran Canaria, siete a Lanzarote y otros cinco a Fuerteventura -28 en total-, según los datos facilitados por la propia compañía.

El ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno británico ha desaconsejado viajar a la España peninsular salvo en caso de "desplazamientos esenciales". De esta recomendación están exentas tanto Canarias como Baleares, una salvedad que el Ejecutivo canario y el sector turístico de las Islas valora de forma positiva pero que resulta insuficiente. Tanto el presidente del Ejecutivo regional, Ángel Víctor Torres, como la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, han mantenido conversaciones con las ministras españolas de Asuntos Exteriores y Turismo, así como con representantes del Gobierno británico -como el embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot-, para evitar que los ciudadanos de este país sean sometidos a cuarentena al regresar de sus vacaciones en el Archipiélago.

El propio director ejecutivo de TUI, Andrew Flintham, que mostró su "increíble decepción" por no conocer con tiempo la decisión del Ejecutivo de Boris Johnson, mantiene en un comunicado que "no entiende" cómo es posible que se haya decretado la cuarentena para España, incluido sus dos archipiélagos, cuando la recomendación de viajes de Exteriores excluye a Canarias y Baleares de su advertencia al considerar que las islas presentan menos riesgo por sus bajos índices de contagios. Una circunstancia que a su juicio demuestra "por qué se deben considerar claros corredores aéreos regionales", según recoge Efe. Unos corredores, directos y seguros con Reino Unido, que el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres también ha solicitado al Gobierno central para sostener al sector turístico.

Las aerolíneas tienen programada para la última semana de este mes unos 250 vuelos de Reino Unido a Canarias con unas 50.000 plazas. Esos datos son, al menos, los que manejaba a principios de mes el Ejecutivo regional en su previsión para julio y que, por tanto, están sujetos a cambios. En cualquier caso, y a falta de concretar las cifras, la estimación para agosto era seguir en crecimiento.

Las estadísticas de AENA arrojan que TUI, en lo que va de año, ha traído al Archipiélago a 413.426 pasajeros -175.252 a Tenerife Sur; 135.030 a Lanzarote; 64.536 a Gran Canaria; 31.208 a Fuerteventura y 7.400 a La Palma-. El estado de alerta sanitaria decretado como consecuencia de la rápida expansión del coronavirus puso contra las cuerdas al sector turístico del Archipiélago. El cierre de fronteras dejó un atípico y hasta entonces inédito cero turístico a Canarias, que poco a poco fue despidiéndose de sus visitantes. A medida que avanzó la desescalada y el Archipiélago se fue adentrando en la denominada nueva normalidad, los vuelos internaciones se retomaron de forma paulatina, sobre todo desde principios de este mes. TUI, en un principio, y según las previsiones elaboradas por Promotur actualizadas a 9 de julio, tenía programados para este mes 15 vuelos semanales -tres desde Birmingham, dos desde Dublín, cuatro desde Londres y seis desde Manchester- para unas 2.700 plazas. Una operatividad que, a tenor de las cifras aportadas por la propia compañía -5.400 asientos para esta semana- había ido en aumento.

El cierre del ejercicio turístico en Canarias no es alentador. Tras varios años de récords, en los que se llegó a rozar los 16 millones de turistas, este año el Gobierno regional prevé que la facturación del destino anote pérdidas de uno 10.000 millones como consecuencia de la pandemia. Este desplome se traducirá en el Producto Interior Bruto (PIB) en una caída del 23%. La recuperación es lenta, pues para septiembre se estima que solo se haya recuperado el 20% del volumen de turistas de un ejercicio atrás.