De la cuarentena impuesta por el Gobierno británico a todos los viajeros procedentes de España no se salva nadie, incluido el secretario de Estado para Londres, Paul Scully, a quien la decisión del Ejecutivo de Boris Johnson ha pillado de vacaciones en Lanzarote.

Scully ha utilizado sus redes sociales como portal para mostrar su estancia en la isla conejera. Scully, de hecho, se ha referido al comportamiento de los ciudadanos con la pandemia en Lanzarote a través de su cuenta de Instagram. Junto a una imagen en una terraza de Playa Dorada (Playa Blanca, Yaiza), el secretario de Estado para Londres señala que ve "a la gente disfrutando de la hospitalidad con sensatez y confianza". El miembro del Gobierno británico señala, a su vez, que en la zona hay muchos turistas españoles al tiempo que añade: "Hay mucho que hacer en agosto, especialmente en Londres". En otra imagen, tras hacer deporte al sol en Lanzarote, bromea sobre la conveniencia de hacerse otro corte de pelo.

Tan repentina fue la resolución adoptada por Reino Unido para que los viajeros procedentes de España hicieran cuarentena durante dos semanas a su regreso que pilló al propio ministro de Transporte -cuyo ministerio comunicó las medidas-, Grant Shapps, de vacaciones en el país, adonde había llegado el sábado, lo que significa que él mismo tendrá que aislarse catorce días a su regreso a territorio británico, según informa Efe.

La decisión del Gobierno británico supone un nuevo varapalo para el sector turístico de las Islas, que teme la repercusión que pueda ocasionar esta medida en la llegada de visitantes. Quienes incumplan la cuarentena impuesta se arriesgan a ser multados con hasta mil libras (1.072 euros).