El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, dijo hoy que el Gobierno "no puede disculparse" por "actuar rápida y decisivamente" e imponer una cuarentena "necesaria" a los viajeros que lleguen desde España, pese a las quejas de varios sectores afectados por la poca antelación.

En declaraciones al programa "Sophie Ridge On Sunday" en Sky News, explicó que el Ejecutivo recibió el viernes los datos que indicaban un repunte del coronavirus en territorio español y los reexaminó el sábado, cuando decidió anunciar con prontitud las nuevas restricciones.

"Entiendo que es un trastorno para los afectados que están en España o se planteaban ir, pero debemos ser capaces de actuar de forma rápida y decisiva para proteger al Reino Unido" a fin de evitar un rebrote en el país, afirmó.

Gloria Guevara, presidenta del Consejo mundial de viajes y turismo mundial (WTTC, en inglés), dijo que la exclusión de España de la lista británica de países seguros (exentos de cuarentena) es "desastrosa" para los sectores turísticos tanto español como del Reino Unido.

Rory Boland, de la revista sobre derechos del consumidor "Which?", lamentó que el Gobierno no tomara la decisión 48 horas antes, lo que hubiera evitado que muchas personas tomaran el sábado sus vuelos de vacaciones, con el trastorno que esto significa.

En la misma línea, Andrew Flintham, director del turoperador TUI en el Reino Unido e Irlanda, que ha suspendido todos sus vuelos para hoy, criticó que la decisión no se anunciara el viernes en lugar del sábado por la noche, cuando muchos turistas habían emprendido sus viajes.

Rob Griggs, de la asociación de aerolíneas Airlines UK, dijo que la medida es un "gran revés" para el sector, ya muy afectado por la pandemia, y abogó por la introducción de pruebas diagnósticas a los viajeros en los puntos de entrada al país, lo que libraría de hacer cuarentena a las personas sanas.

También defendió, al igual que Flintham, que se introduzcan corredores aéreos con las regiones o territorios concretos dentro de un país que no presenten alto riesgo, para no tener que cerrar todas las operaciones cuando se detecten repuntes localizados del virus.

Tan repentina fue la decisión del Reino Unido que pilló al propio ministro de Transporte -cuyo ministerio comunicó las medidas-, Grant Shapps, de vacaciones en España, adonde había llegado el sábado, lo que significa que él mismo tendrá que aislarse catorce días a su regreso a territorio británico.

El secretario de Estado para Londres, Paul Scully, se encuentra por su parte en Lanzarote, desde donde colgó una foto en Instagram diciendo que, pese a todo, "vale la pena" viajar a España.