Son del centro y norte de Europa y todos disfrutan de una economía saludable si la comparamos con las de sus socios del sur. Los denominados países frugales, más reacios al plan de recuperación por la crisis del Covid-19, representan el 10,6 por ciento del total de población de la Unión Europea (UE). Sus deudas públicas respecto al PIB son modestas, van del 35% de Suecia al 70% de Austria. En los países del sur, la más abultada es la de Grecia (178%).

AUSTRIA

AUSTRIADinero para los más pobres

El país centroeuropeo ha pasado por una cierta inestabilidad política estos últimos años. La llegada al Gobierno en 2017 de la formación de ultraderecha Partido de la Libertad (FPÖ), de la mano del líder del Partido Popular y primer ministro, Sebastian Kurz, de 33 años, hizo sonar todas las alarmas en Europa. La coalición se deshizo tres años más tarde por un caso de corrupción. En las elecciones de septiembre, el Partido Popular de Kurz fue el más votado, pero no logró formar gobierno hasta enero de 2020 y en esta ocasión con el Partido Verde. Kurz no se ha opuesto frontalmente a que el fondo de recuperación se base en transferencias en lugar de préstamos, aunque ha defendido que el grueso del dinero debería ir destinado a los países más pobres, como Bulgaria, y no a España.

DINAMARCA

DINAMARCACuentas saneadas

Dinamarca tiene un gobierno socialdemócrata desde junio del año pasado. Lo dirige Mette Frederiksen, de 41 años. Junto a Suecia, Dinamarca ha saneado sus cuentas desde hace tiempo, tras años marcados por duras políticas de austeridad. "La primera ministra repite que hay que proteger a los daneses de quienes se apoderan del dinero destinado al Estado-providencia danés", dijo a la AFP la politóloga danesa Marlene Wind. Frederiksen ha enderezado el Partido Socialdemócrata al hacer suyas algunas propuestas de la formación populista Partido Popular Danés (DF), más antiinmigración .

FINLANDIA

FINLANDIALos más felices del mundo

El otro país escandinavo tiene también al frente del Gobierno a una mujer, Sanna Marin, de tan solo 34 años. Está en el cargo desde el pasado mes de diciembre, después de que Antti Rinne, también del Partido Socialdemócrata, se viera forzado a dimitir. Marin dirige un Gobierno en el que la representación femenina es mayoría. Finlandia cuenta con un poderoso partido de extrema derecha, la xenófoba y eurófoba Verdaderos Finlandeses, que en las elecciones de abril del año pasado fue la segunda fuerza política más votada (17,5%) tras los socialdemócratas (17,7). Según los parámetros de la ONU, Finlandia ocupa el primer lugar en el índice de felicidad de sus habitantes.

HOLANDA

HOLANDAAnimadversión nada nueva

El Gobierno de La Haya aparece como el líder de los países frugales. La animadversión de algunos políticos holandeses hacia sus socios del sur, no es nueva. En 2017, el entonces ministro de Finanzas y también presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que "uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y luego pedir que se le ayude". Unas declaraciones polémicas, pero que reflejan la opinión del Gobierno actual dirigido por Mark Rutte, del Partido Popular por la Libertad y la Democracia, formación liberal de centroderecha. "No puedo explicar a mi opinión pública que Holanda tenga que pagar por los que no han sido virtuosos", declaró estos días el actual ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra. Rutte, que lleva al frente del Ejecutivo desde 2010, tuvo que hacer un gran esfuerzo negociador para mantenerse en el cargo tras las elecciones del año 2017. Tardó 225 días, siete meses, todo un record en el país, para formar un gobierno de coalición. La deuda pública de Holanda es del 48,6% del PIB en 2019, aunque la privada del 242% del PIB, cuando la media europea es del 135%. Holanda además actúa como un paraíso fiscal para algunas multinacionales, con las que el Gobierno mantiene acuerdos fiscales que les permiten evadir impuestos en los países donde tiene la actividad real. Algunos expertos calculan en 22.000 millones de euros lo que dejan de ingresar algunos países por la política holandesa.

SUECIA

SUECIAPaís de acogida y solidario

Suecia tiene fama de ser un país de acogida y solidario con los más desfavorecidos. El estado de bienestar sueco siempre ha sido un punto de referencia para los países democráticos del mundo. Su economía es sólida, pero en el plano político ha sufrido varios sobresaltos. Al frente del Ejecutivo está Stefan Löfven desde el año 2014, a pesar de que en las elecciones celebradas cuatro años más tarde, su partido, el socialdemócrata, sacó los peores resultados en cien años. Tras sufrir una moción de censura meses después de los comicios, fue ratificado en enero de este año en el cargo.