Fracaso a la vista. Eso es lo que barrunta la oposición sobre el plan para la reactivación social y económica de Canarias presentado recientemente por el Gobierno a las fuerzas políticas, cabildos, ayuntamientos, organizaciones sindicales y patronales firmantes del pacto de reconstrucción en caso de que Ángel Víctor Torres no pise el acelerador. El Ejecutivo regional dio a conocer el lunes de la semana pasada un programa con 247 medidas -organizadas en 106 ejes de actuación y siete líneas estratégicas- que ya cuenta para este año con 914,46 millones. El primer balance del plan, si bien contó con el respaldo de los sindicatos, los empresarios y de las administraciones locales, no satisface a los partidos opositores. No solo a PP o Cs, que decidieron no firmar el pacto el 30 de Mayo, Día de Canarias, sino tampoco a Coalición.

El partido nacionalista ha cargado con dureza contra el Gobierno canario al entender que acumula un retrasado injustificado en la concreción del plan. El secretario general de CC y portavoz del grupo parlamentario, José Miguel Barragán, dejó constancia de su malestar nada más salir de la reunión. Una cita, afirmó, "poco preparada" en la que no se presentó contenido nuevo. Pese a que Barragán afirmó que resulta muy difícil trabajar con la ausencia de un documento base, Coalición no tiene intención de abandonar el pacto de reconstrucción. "La idea que tenemos es exigir al Gobierno que sea serio y que cumpla el acuerdo. Buscar el consenso con la sociedad civil y las fuerzas políticas nos parece vital", sostiene. Barragán reclama al Ejecutivo regional que se centre en la elaboración del plan con una hoja de ruta que contenga información más allá de la ejecución presupuestaria y la asignación de fondos a cuestiones, asegura, ya conocidas. "O el Gobierno se toma esto en serio o va a ser su primer gran fracaso", advierte.

El primer borrador del plan -diseñado en medio de las incertidumbres a nivel europeo y estatal- se presentó a la mesa de seguimiento 45 días después de que tal alianza se firmase en el Parlamento de Canarias. La próxima reunión tendrá lugar el 6 de agosto, un encuentro para el que Torres ha solicitado las aportaciones y modificaciones de todos los participantes. Algo que, en cualquier caso, Barragán ve difícil al insistir en que no existe aún un documento base. El facilitado a los integrantes de la mesa consta de 13 folios. En él se detallan los pasos dados, el nivel de ejecución presupuestaria hasta junio -superior a la anotada en el mismo periodo del ejercicio pasado- y algunas fichas presupuestarias ligadas a las acciones planteadas como 180 millones para impulsar a empresas y autónomos, 39,48 millones para la rehabilitación de los espacios hoteleros y comerciales, 1,018 millones para la brecha digital y la educación a distancia o los 42 millones del PIEC acordados la semana pasada por el Consejo de Ministros.

Pese a las críticas recibidas por la oposición, Torres ha recalcado en varios ocasiones la importancia del plan y tendido la mano a quienes no han querido participar dentro del pacto. "Aquellos que no estén dentro, que lo estén porque son momentos en los que la unidad de acción es fundamental", esgrimió. No parece que esa sea la intención de Ciudadanos (Cs) a tenor de los reproches vertidos por su portavoz, Vidina Espino, en el pleno de la semana pasada a cuenta del mismo. Espino afea que Torres quisiera "tener una foto" cuando las cifras "no cuadran" aún. Lamenta, a su vez, que el Gobierno no haya concretado a qué va a destinar el dinero del superávit los 500 millones pendientes de las sentencias de carreteras.

El PP tampoco rebaja sus críticas. La portavoz del grupo parlamentario del PP, Australia Navarro, sostiene que ni existe planificación ni financiación. "En la situación de crisis en la que nos encontramos, torres nos ha vuelto a defraudar", sostiene. Para Navarro, la reunión que el presidente canario mantuvo con los firmantes del pacto de reconstrucción fue "una maniobra para seguir ganando tiempo" y una forma de "reconocer que no cuenta con el respaldo de Bruselas y de Madrid para la financiación". La política del PP, que lamenta que Torres no tomase en consideración ninguna de las 158 medidas propuestas por su partido sin dar explicación alguna, insta a Torres a no perder el tiempo. "Está tardando en traer el plan al Parlamento. Pasan los días y seguimos sin plan", reitera.

El pacto para la reconstrucción fue firmado el 30 de Mayo, Día de Canarias, en el Parlamento regional. A él se sumaron PSOE, Coalición Canaria, Nueva Canarias, ASG y Podemos, los cabildos a través de la Fecai, los municipios a través de la Fecam, las principales organizaciones sindicales (UGT y CCOO), las dos patronales canarias (CEOE y CCE), las cámaras de Comercio, el Tercer Sector y los colegios profesionales de Trabajo Social. El Gobierno canario ha propuesto que el plan quede dividido en dos fases: A y B. La primera, para este año, estará dividida en dos tramos: del 14 de marzo hasta mediados de julio y de mitad de este mes hasta fin de año. El Ejecutivo tiene planeado para este ejercicio 247 medidas con 914,46 millones a la espera de sumar otras partidas adicionales procedentes del Estado y Europa. La segunda fase abarcaría desde 2021 a 2023.