El Cabildo de Gran Canaria ha abierto el plazo para solicitar las ayudas dirigidas a propietarios de fincas agrícolas en desuso situadas en zonas de alto riesgo de incendio de Moya, Valleseco y San Mateo, convocatoria que distribuirá 200.000 euros para sufragar la erradicación de combustible vegetal dentro de los planes para prevenir grandes fuegos forestales, atajarlos y minimizar sus consecuencias.

La convocatoria primará aquellas peticiones que manifiesten el compromiso de poner en cultivo los terrenos de manera directa o por arrendamiento antes de mayo de 2021 y también las que asuman el compromiso de registrar la finca en el banco de tierras que impulsa el Cabildo. El objetivo es aumentar la superficie cultivada y evitar así que la maleza vuelva a expandirse y sea la mecha del fuego, explicó el consejero insular de sector primario, Miguel Hidalgo, quien resaltó que esta acción se realiza en coordinación con la Consejería de Medio Ambiente.

La línea de ayudas, a la que se podrá concurrir hasta el 14 de agosto y que establece un tope de 8.000 euros por beneficiario, pone su foco en las Zonas Agrícolas Estratégicas, que ocupan 500 hectáreas en el conjunto de la isla y juegan un papel clave en la lucha contra los incendios forestales, pues pueden hacer de puente para que el fuego salte de cuenca en cuenca y ponga en riesgo núcleos de población y viviendas enclavadas muchas veces en lugares que los expertos consideran auténticas "ratoneras" por no tener escapatoria en caso de incendio, informó ayer la Corporación insular.