El Gobierno de Canarias ha registrado un total de 146 galerías y pozos abandonados que habían sido clasificados previamente por los Consejos Insulares de Aguas de alto riesgo, de ahí que la Consejería de Turismo, Industria y Comercio haya iniciado en julio una campaña orientada a garantizar la seguridad en los pozos abandonados de Fuerteventura.

En concreto, desde la Dirección General de Industria del Ejecutivo canario se están dirigiendo a titulares de fincas en las que se ubican pozos considerados peligrosos para instarlos a que colaboren con la seguridad de la población en general, al tiempo que se les recuerda su responsabilidad sobre estas instalaciones. De este modo, se busca garantizar un "control eficaz" del estado en el que se encuentran los pozos, ya que las actuaciones que se están realizando están sirviendo para identificar pozos abandonados, en terrenos de titularidad desconocida, cuya clausura va a llevar a cabo la propia consejería.

De acuerdo con el Decreto 232/2008, de 25 de noviembre, las comunidades de aguas y las personas propietarias de los terrenos en los que están ubicados los pozos son responsables de su control y mantenimiento, lo que implica mantenerlos correctamente señalizados y cerrados siempre que sean productivos. Si no son explotables, es necesario proceder a su clausura por parte de sus responsables. Para que un pozo pueda ser declarado como clausurado debe solicitarse a la Dirección General de Industria antes de hacer cualquier obra, ya que es esta administración la que debe dictar la forma en que se deben ejecutar los trabajos.

En cuanto al cierre definitivo de las instalaciones hidráulicas subterráneas, esto implica la construcción de varios muros de hormigón con los que se sellan tanto las galerías como los pozos a modo de búnker.

Las personas titulares o propietarias de terrenos que deseen obtener más información pueden llamar a los teléfonos 928 899 528 o 922 924 690. También pueden dirigirse a la web de la Dirección General de Industria.