El Partido Popular (PP) de Canarias queda fuera por ahora del proceso de renovación territorial emprendido por la dirección nacional del partido para afianzar el liderazgo de Pablo Casado y consolidarse como alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez. El congreso regional de los populares "no está en la agenda" de Génova, asegura el presidente del PP de Gran Canaria y diputado regional Hipólito Poli Suárez, que incluso pronostica que la cita congresual podría dejarse para 2022, año preelectoral, como sucedió en 2018, un año antes de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo de 2019.

La actual presidenta regional del PP, Australia Navarro, salió de secretaria general del partido tras la celebración del último congreso regional en 2017 y dos años después se alzó con la presidencia del partido tras la dimisión de Asier Antona. La dirección nacional con Pablo Casado y Teodoro García Egea dieron la confianza a Navarro para liderar la formación hasta el congreso ordinario y así no tener que organizar un cónclave extraordinario.

Lo habitual en el PP, como en otras formaciones de carácter estatal, es que primero se celebre el congreso nacional y a partir de ahí se organicen los congresos autonómicos y, en el caso de Canarias, los insulares y los locales. A día de hoy el congreso nacional del PP no tiene fecha fijada para el próximo año. Según Suárez, es Génova quien marca el calendario y por ahora no hay nada previsto para renovar la dirección del partido en Canarias.

No obstante, la crisis del coronavirus no solo ha trastocado los hábitos de la población y la situación económica, sino también la vida interna de los partidos políticos. Tras la pandemia el PP quiere consolidarse como la voz del centro derecha y única alternativa frente al Gobierno PSOE-Podemos y su gestión de la crisis, por lo que también ha emprendido una nueva fase para adaptar el modelo del partido a la dirección nacional salida del congreso nacional de 2018, que eligió a Casado frente a Soraya Sáenz de Santamaría. La dirección que encabezaba Antona apoyó mayoritariamente en este cónclave a la vicepresidenta con Rajoy.

Estrategia equivocada

Un año después, tras las elecciones autonómicas y municipales, la caída electoral del PP en las Islas y la estrategia de Antona en las negociaciones para alcanzar un pacto de gobierno con CC frente al PSOE desembocaron en la dimisión del dirigente palmero al frente del partido para irse al Senado, dejando el camino libre a Australia Navarro, que no solo se ha consolidado al frente del partido sino que la dirección nacional por ahora no tiene a Canarias entre sus objetivos de renovación.

Sin embargo, la aparente calma en la que se encuentra la formación popular no es todo lo plácida que pueda parecer. Fuentes del partido advierten que al PP le falta "liderazgo social" para ser el verdadero referente del centro derecha en las Islas. Según estas fuentes "hay espacio suficiente" para que el PP marque una estrategia diferenciada del Gobierno de Ángel Víctor Torres y del resto de la oposición.

Una de las principales iniciativas del PP ha sido desmarcarse y no firmar, junto con Cs, el pacto para la reactivación económica y social de Canarias que sí suscribió Coalición Canaria (CC). La presidenta de los populares ha criticado duramente que el Ejecutivo de Torres haya vendido un documento que depende en buena parte de los fondos del Estado y de la UE, que aún no se han concretado.

Como presidente de la formación en Gran Canaria, Poli Suárez admite que los resultados en la Isla para la formación no fueron buenos porque de ser un partido mayoritario ha pasado a tener un escaso poder municipal y seguir en la oposición en el Cabildo grancanario. Por ello Suárez se ha marcado como objetivo impulsar el trabajo en los municipios de la isla para renovar los cuadros dirigentes y cerrar las gestoras.

El exalcalde de Moya y actual diputado regional lleva un año al frente del partido en Gran Canaria y por medio le ha cogido la crisis del Covid-19 y el confinamiento, por lo que no ha podido desarrollar todo el trabajo que había planificado. Una vez retomada la normalidad, se va a intensificar el trabajo con los vecinos para recoger sus problemas y propuestas y encauzarlos mejor en los ayuntamientos y cabildo y que formen parte de los futuros programas electorales.