El Gobierno de Canarias está empezando a levantar las restricciones que impuso en la nueva normalidad. Uno de los acuerdos adoptados ayer, y que entrará en vigor hoy, hace alusión al ocio nocturno, cuya actividad será "más abierta", aunque todavía con aforo limitado y sin que se pueda utilizar aún "la pista de baile". Por tanto, se permitirá el acceso a las discotecas pero no se podrá bailar. En el Boletín Oficial de Canarias del 20 de junio el Ejecutivo estableció que los locales de discotecas y demás establecimientos de ocio nocturno podrían abrir al público exclusivamente los espacios al aire libre, para consumo sentado en mesa, y que el aforo en terrazas sería del 75%, además de mantener la distancia interpersonal o, en su defecto, el uso de mascarilla. Según el portavoz del Gobierno, esta actividad no queda completamente libre, porque subsisten algunas condiciones aunque estos locales aumentan sus posibilidades.

El Consejo de Gobierno también acordó flexibilizar más las condiciones de uso de las habitaciones de los hoteles, de modo que se suprime la obligatoriedad de que sean utilizadas por personas convivientes. Esta restricción establecida en el BOC recibió numerosas críticas al poner claramente que no estaba permitido el uso compartido de unidades de alojamientos (turísticos) con personas que no fueran convivientes, por ejemplo una pareja que vivieran en distintas casas.

El Gobierno de Canarias comenzó ayer, por tanto, a suprimir algunas de las limitaciones y lo continuará haciendo en las próximas semanas en función de cómo avance el Covid-19 en las Islas. Según Pérez, levantar las restricciones gradualmente es posible porque la situación sanitaria lo permite. Se trata es de ir liberando actividades para avanzar en la recuperación económica del Archipiélago, enfatizó.

Aumento de la movilidad

Además, el portavoz expuso que en estos días se ha producido un aumento en la movilidad tanto en la interinsular, como con la Península y con el exterior, lo que ha permitido un aumento de pasajeros y movimientos que se ha notado en los aeropuertos. Esta situación es un motivo de satisfacción para el Gobierno, "porque supone el comienzo de la reactivación económica y de la actividad turística", recalcó. Pérez indicó que la mayoría de los casos nuevos de Covid-19 en las Islas se han producido por grupos de migrantes llegados en embarcaciones, pero subrayó que están controlados. A todos los migrantes se les hacen test PCR, se les somete a un periodo de cuarentena y, en caso de dar positivo, se les aplica el protocolo sanitario de aislamiento. "Afortunadamente muchos dejan de ser positivos a los pocos días", apuntó. Ante la dispersión de los migranbres en numerosos centros y municipios y la necesidad de centros con mayor capacidad para acogerlos , Pérez confirmó que la Delegación del Gobierno ha anunciado que prepara una red de centros para alojar a estas personas.

El portavoz del Gobierno evitó pronunciarse sobre la negativa del Ayuntamiento de Agüimes a que Cruz Roja instale un campamento en unos terrenos de la Zona Franca en el polígono industrial de Arinaga que la Autoridad Portuaria cedió a la ONG. La Delegación del Gobierno quiere seguir adelante con el montaje de este campamento para unos 900 migrantes mientras que el Ayuntamiento de Agüimes considera que no es el espacio adecuado.

El portavoz puntualizó que el alojamiento y mantenimiento de estas personas es una competencia estatal, y espera que Agüimes haga, al igual que han hecho otros municipios canarios, su "aportación" para atender de la mejor manera posible a los migrantes. Recordó que su competencia son los menores y de ellos se han ocupado.