La exconsejera de Hacienda del Gobierno de Canarias Rosa Dávila, de CC, ha calificado este lunes de "insuficientes y decepcionantes" las medidas que ha tomado el Gobierno central para reactivar al sector turístico y prorrogar los ERTEs por fuerza mayor hasta el 30 de septiembre.

La vicepresidenta del Parlamento autonómico ha participado este lunes, junto al actual consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, de NC, en el foro "Diálogos para la reconstrucción" organizado por los diarios La Provincia y El Día, en el que han debatido sobre las consecuencias de la pandemia en las islas.

Para Rodríguez, el control de la pandemia en Canarias se ha producido porque los ciudadanos de las islas han sido "respetuosos" con las normas que se establecieron y porque su Gobierno tomó decisiones como el cierre de las fronteras marítimas y aéreas o la integración del sector sanitario público y privado bajo un mismo mando.

"Se ha actuado de forma diligente. La incidencia acumulada en Canarias en los últimos catorce días es de 0,09 (por 100.000 habitantes)" frente a la media española de 2,04, lo que lo convierte en el parámetro epidemiológico "más bajo con diferencia del conjunto del Estado", ha dicho.

Por su parte, Dávila ha discrepado del vicepresidente del Ejecutivo regional y ha considerado que "no se ha gestionado bien" la crisis sanitaria, ya que "se llevó por delante a una consejera", Teresa Cruz, del PSOE, y se tomaron "decisiones erráticas" a nivel estatal que han tenido "impacto en el número de sanitarios contagiados" en las islas, entre otros asuntos.

El vicepresidente ha recordado que las islas pasaron de disponer de 600.000 camas turísticas a cero en apenas 24 horas y que, por lo tanto, Canarias perderá este año en torno a 20 puntos de su riqueza, "casi el doble de lo perdido acumulado durante la crisis de 2008 a 2014".

Para la exconsejera de Hacienda, la previsible caída de la economía canaria en un 20 por ciento "requería decisiones que debían haberse tomado hace tiempo", sobre todo dada la dependencia del archipiélago del sector turístico.

A su juicio, las decisiones y medidas adoptadas por el Estado "son claramente insuficientes", además de que la propuesta de prórroga de los ERTEs hasta el 30 de septiembre ha sido "decepcionante" y "no lo que esperaban".

Dávila ha considerado que la extensión de los ERTES hasta final de 2020 es "indispensable" para sostener el sector turístico en las islas y que el Plan de Reactivación Turística del Estado debe contar con "un plan específico para Canarias, teniendo en cuenta el peso que tiene sobre el PIB y sobre el empleo".

"Somos la comunidad con la deuda pública más baja, apenas llega a un 14 %. Se ha cumplido con los objetivos de estabilidad y ahora llega el momento de tener ese margen para reactivar la economía y tener un colchón que sostenga el conjunto del sector turístico", ha aseverado, para insistir también en las singularidades de las islas como región ultraperiférica.

Por su parte, Román Rodríguez ha celebrado que se haya autorizado la utilización del superávit para afrontar esta crisis pero ha considerado que es "insuficiente", que es necesario el uso de los 500 millones pendientes del litigio de las carreteras, además de que se autorice a cabildos y ayuntamientos a utilizar sus remanentes.

"Queremos emplear el superávit de 2018 y endeudarnos si es necesario", ha dicho, además de coincidir con Dávila en la necesidad de ampliación y flexibilización de los ERTEs.

El titular de Hacienda ha considerado que, aunque la crisis no está resuelta, está "razonablemente bien encauzada en Canarias", donde los "resultados son esperanzadores", pero ha recalcado este lunes que "el virus no está controlado" y, por lo tanto, "no hay que bajar la guardia".

De cara al futuro próximo, el Gobierno de Canarias deberá "seguir controlando al máximo la evolución de la pandemia, aislar los casos y rastrear los contactos para conseguir el aislamiento", ha explicado para asegurar también que no se harán recortes en los servicios públicos como la sanidad y la educación, lo que ha calificado de "bienes colectivos básicos".

Además, Román Rodríguez ha augurado que 2021 será "muy duro" para las administraciones públicas y ha adelantado que el presupuesto del próximo año dependerá de los recursos con los que se cuente y de que se mantenga el sistema de financiación autonómica.