La histórica caída que ha experimentado la recaudación tributaria desde que se desencadenase la crisis del coronavirus ha obligado al Gobierno autonómico a hacer un nuevo cálculo de las transferencias que corresponden a los cabildos y ayuntamientos. La propuesta la trasladarán hoy los consejeros de Administraciones Públicas, Julio Pérez, y Hacienda, Román Rodríguez, a los representantes de las corporaciones locales en sendas reuniones del Consejo Municipal de Canarias y Consejo de Coordinación Insular.

Los fondos que reciben las administraciones insulares y municipales del Archipiélago se asignan en función de unas estimaciones sobre los ingresos que, en este caso, se han desplomado, con lo que la previsión "no se va a cumplir en cientos de millones de euros", destacó ayer Pérez, también portavoz del Gobierno, tras la reunión semanal del gabinete que preside Ángel Víctor Torres. El Ejecutivo se encuentra ahora ante una doble responsabilidad: la de recalcular esas cantidades -objeto de un acuerdo aprobado por el Consejo de Gobierno-, de forma que luego los cabildos y consistorios no se vean forzados a devolver parte del dinero, y también la de librar fondos a estas corporaciones para que puedan hacer frente a sus necesidades.

Al mismo tiempo, Canarias confía en la "promesa política" expresada por el Ejecutivo central para compensar la merma de ingresos mediante instrumentos como los fondos no reembolsables -de los que el Archipiélago recibirá cerca de 600 millones- y la posibilidad de usar el superávit, a los que se unirían los recursos que destine la Unión Europea para paliar los efectos de la crisis. A los cabildos se les transferirá la cantidad pendiente de 2019, correspondiente a la liquidación definitiva del ejercicio, así como una entrega a cuenta de la cuantía relativa al primer semestre del año. En julio se calculará lo que se debería abonar entre ese mes y diciembre.

Las consecuencias económicas de la epidemia de Covid-19 y del estado de alarma decretado para combatir su expansión han ahogado las finanzas de municipios y cabildos, a los que por el momento se les niega la opción de hacer uso de su remanente de tesorería, en contraposición al visto bueno del Estado a que la Comunidad Autónoma gaste su superávit. Los ayuntamientos han solicitado que se les transfiera una parte de los fondos no reembolsables procedentes del Gobierno central, mientras que el consejero de Hacienda del Ejecutivo canario ha anunciado el adelanto de 103 millones de euros del Fondo de Financiación Municipal, una cantidad que en principio debían percibir al finalizar el ejercicio, para dotar de liquidez a los consistorios.

Primeros días

El portavoz del Gobierno hizo referencia también a los primeros días en que ha estado en vigente en Canarias la nueva normalidad, la etapa inmediatamente posterior a la salida del estado de alarma, para la que el Ejecutivo aprobó el pasado viernes una extensa regulación. Los momentos iniciales de esta fase han transcurrido sin "incidencias especiales", aseguró Pérez. Sí relató el consejero que se ha recibido una solicitud para celebrar un evento deportivo cuyo número de asistentes superaba los aforos fijados por el Gobierno -1.000 personas para los espectáculos al aire libre y 300 para los que se desarrollen en recintos cerrados-, por lo que hubo de ser "reconducido". Pérez destacó el "atractivo turístico" que supone para Canarias ser un lugar "sanitariamente seguro" como una razón para mantener un criterio de prudencia a la relajación de las restricciones.