No ha pasado ni un mes desde que Repsol irrumpió en el mercado de la bombona de butano en Canarias y la multinacional petrolera española decide reducir los precios desde hoy y hasta el 31 de agosto. Ahorros máximos de 3,37 euros por bombona de 12,5 kilogramos sobre los 13,37 euros fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como precio hasta el próximo mes de septiembre.

Fuentes de la compañía aseguran que nada tiene que ver la decisión con la marcha de las ventas, que calificaron como "más que satisfactorias" en estas primeras cuatro semanas que lleva operando en las Islas.

La oferta se ha articulado en dos fases. La primera de ellas se inicia hoy y estará vigente hasta el 15 de julio. En ella, quienes paguen mediante Waylet, la app de fidelización comercial con que cuenta Repsol, desembolsarán diez euros por cada bombona. Aquellos que se inclinen por cualquier otro medio de pago, ya sea tarjeta de crédito o débito, o efectivo, abonarán once euros.

Estas compras propiciarán descuentos en las adquisiciones en la segunda fase, que discurrirá entre el 16 de julio y el 31 de agosto. En dicho periodo, cada compra realizada en la primera fase reportará tres euros de ahorro por bombona si se pagó a través de Waylet o de dos por cada transacción resuelta con medios de pago distintos de aquel.

Una alianza con varios empresarios del Archipiélago decidió a Repsol a desembarcar en el mercado del butano de uso doméstico canario. De momento lo hace solo en Tenerife y Gran Canaria, pero no descarta hacerlo en el futuro en otras islas.

La inversión realizada por la compañía que preside Antonio Brufau ascendió a 1,5 millones de euros. Las alianzas establecidas con empresarios locales son estratégicas y tienen que ver con la logística, transporte de las bombonas desde la Península y posterior almacenamiento, y la comercialización. Estas bombonas pueden adquirirse en 48 estaciones de servicio -Tenerife (29) y Gran Canaria (19)- que abandera la compañía.

No existe servicio de reparto, cuestión que posibilita el no ser un operador dominante en el mercado isleño, en el que hasta hace un mes operaban solamente Disa y Cepsa. También esa posición de no dominio ha permitido a la petrolera elegir las islas en las que iniciar su experiencia canaria.

De entre los partners canarios, destaca la presencia de la mercantil José Antonio Doniz González SL, que se encarga del almacenamiento de la mayor parte de las bombonas en su planta de Los Realejos y las traerá desde la Península aprovechando su experiencia y la operativa que tiene en marcha para el transporte de otros productos.

A dicha empresa se unen otros nombres destacados como Grupo González, también en Tenerife, y Costa Llano, de Gran Canaria. En el caso de esta última isla, será el polígono industrial de Arinaga el lugar en el que se almacenarán las bombonas de butano.

El objetivo de la petrolera española es alcanzar una participación importante en el mercado de las Islas en el plazo de cinco años. Para ello deberá recortar la distancia con la histórica Disa y la aspirante Cepsa, que trajo su primera bombona al Archipiélago hace poco más de tres años y con la intención declarada de hacerse con la cuarta parte del mercado, cuota que tiene en el conjunto del país. Cada año se consumen en las Islas 3,1 bombonas por habitante. La demanda es mayor en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.