Canarias tendrá que asumir el coste de las pruebas de los turistas que lleguen al Archipiélago si quiere tener garantías de que ninguno de ellos se encuentra contagiado de Covid-19. Así lo da por hecho el presidente regional, Ángel Víctor Torres, que se muestra "pesimista" ante las escasas perspectivas de éxito que parece tener la exigencia que el Gobierno autonómico ha planteado a las aerolíneas para que los viajeros se hagan las pruebas en origen y se monten en los aviones sólo aquellos que den negativo. "Hay países y compañías que no lo ven, mientras que otros sí lo consideran apropiado, como nosotros, pero yo soy pesimista a la hora de pensar que podemos tener los test en origen", aseguró Torres durante su comparecencia tras la decimotercera conferencia telemática entre el líder del Gobierno central, Pedro Sánchez, y los presidentes autonómicos.

Si los peores augurios del socialista se convierten finalmente en realidad, el presidente canario anuncia que habilitarán los aeropuertos de las Islas para realizar las pruebas en destino y cuyo coste, en principio, asumiría la propia comunidad autónoma, como recientemente anunciaba el portavoz del Gobierno regional, Julio Pérez. "Podríamos pagarlas con fondos propios, al menos de manera temporal, porque ese coste se rentabiliza con el gasto que va a realizar el visitante en el Archipiélago, con el valor que supone su visita". Además, el presidente canario aseguró que se reforzarán los aeródromos "para que el turismo venga y se vaya con la máxima seguridad sanitaria".

Precisamente, Torres hizo referencia al exitoso protocolo que se activó con el vuelo del pasado 29 de mayo entre Madrid y Lanzarote, operado por Iberia Express, donde viajó un pasajero que dio positivo por coronavirus -tras saltarse la cuarentena a la que estaba sometido sin conocer el resultado del PCR-. El presidente autonómico resaltó la rapidez con la que se actuó en este caso y "la magnífica relación institucional" que hubo, no sólo con la comunicación establecida entre Castilla-La Mancha y Canarias, sino también a la hora de activar en la isla conejera todos los mecanismos de prevención sanitaria. En el momento en el que la aeronave aterrizó, el pasajero fue aislado de manera inmediata, mientras que se realizaron las pruebas a la tripulación y al resto de los viajeros en las propias instalaciones del aeródromo César Manrique, unos test que dieron finalmente negativo.

Torres explicó que volvió a solicitar a Sánchez un plan de reactivación para el turismo, "que está culminando el Gobierno de España para las zonas turísticas", así como que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se prorroguen el tiempo que sea preciso mientras no se alcance la normalidad en el sector. Previsiblemente, esta medida se aprobará mañana en el Consejo de Ministros, mediante una disposición adicional que dará luz verde a que los ERTE se prolonguen hasta que se retome totalmente la conectividad aérea con el extranjero, según el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y Coalición Canaria.

Sánchez negocia los protocolos

También el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se encuentra en plena negociación sobre los protocolos de seguridad y prevención para evitar rebrotes del virus Covid-19 y ayer tras la conferencia aseguró que "en los próximos días" espera dar "una respuesta segura" a turistas y empresas del sector para concretar si se tendrán que realizar test PCR en origen o en destino. Durante la rueda de prensa retransmitida telemáticamente desde Moncloa, Sánchez explicó que realizar estas pruebas ha sido una de las cuestiones planteadas por el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, pero emplazó la toma de una decisión a definir este asunto con el resto de actores implicados.

"Son debates que tenemos que sustanciar primero con los Estados miembros, también las aerolíneas y las agencias de turismo. Pero creo que daremos una respuesta segura al conjunto de turistas y al sector turístico en los próximos días", manifestó. Sánchez señaló que en los próximos días España recibirá la llegada de "millones" de habitantes de otros países con motivo de la temporada turística. "Posiblemente serán menos, pero serán millones de personas", aseguró, reclamando que el territorio nacional debe continuar siendo "seguro frente al delito, pero también frente a la enfermedad", por lo que llamó a "hacer de la prudencia" una "forma de vida" para evitar el rebrote de la pandemia.

Por otro lado, el presidente de España aseguró que espera criterios epidemiológicos claros y transparentes a nivel europeo para establecer estos controles de seguridad y decidir la reapertura de las fronteras con los terceros países, ya que sólo una solución europea "homogénea" permitirá garantizar entradas seguras a los países de la Unión Europea. Así, Sánchez reivindicó la necesidad de contar con un "paraguas europeo" y con una "solución común con base en criterios científicos" que analice la incidencia de la pandemia en esos países, pues es "la única manera para garantizar la salud pública".

En el marco de Europa

De no hacerlo, el presidente español aseguró que "no tiene sentido" que los países de la UE acuerden el levantamiento de las restricciones dentro del Espacio Schengen y, en paralelo, a países terceros con protocolos y criterios diferentes. "Entonces no va a haber control. Pueden entrar por Portugal, Francia o Alemania", apostilló, remarcando que en ese caso los países europeos estarían "desprovistos de garantías que permitan dar respuesta a posibles rebrotes". "Lo importante es controlar a los turistas que nos vengan de fuera".