Canarias persiste en la búsqueda de alternativas para alojar a los migrantes que arriban sin cesar a sus costas, un problema humanitario que no sólo se mantiene, sino que empeora en un contexto en el que la pandemia del coronavirus copa la atención internacional y dificulta los parches que la Adiministración española pone para atajar esta tragedia. Ante la respuesta "inadecuada e insuficiente" que se da al problema migratorio, tal y como reconoció ayer el portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, tras el Consejo de Gobierno, Canarias trabaja para suplir la carecencia de alojamientos dignos para estas personas. Para ello, habilitará un espacio en el polígono industrial grancanario de Arinaga -que complementarán al espacio instalado en Puerto de la Luz-, así como unas instalaciones militares en desuso que la Delegación del Gobierno intenta encontrar y adaptar en Tenerife.

"Esta misma tarde -por ayer- estábamos tratando de alojar a 59 migrantes llegados a Fuerteventura a los que se les ha realizado la prueba PCR", explicó Pérez, que añadió que los menores no acompañados -responsabilida directa de la comunidad autónoma- se encuentran en el municipio grancanario de Moya. "De todas formas, ninguna de estas medidas resuelve el problema de fondo ni son las respuestas que nos gustaría dar", reconoció el portavoz del Ejecutivo regional. En los cinco primeros meses del año, la llegada de personas en pateras al Archipiélago registró un enorme incremento del 636,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando alcanzaron las Islas 2.475 migrantes, una cifra cercana al total del año pasado cuando las Islas recibieron a 2.698 extranjeros por mar.

A pesar de que Pérez hizo hincapié en que el Gobierno que preside el socialista Ángel Víctor Torres no es responsable en términos legales de los africanos que se juegan la vida para llegar a Canarias, afirmó que sí se sienten "responsables en términos morales" de estas personas y que, por lo tanto, deben impulsar que el resto de administraciones asuman su papel para aliviar la situación de los migrantes y que la gestión de este problema sea lo más coordinada posible.

El problema, en origen

De todas formas, la capacidad de actuación de las administraciones se encuentra mermada por el estado de alarma español y por las restricciones de movilidad internacionales. "No disponemos ni de la posibilidad de repatriarlos ni de facilitarles la continutidad de su viaje al continente europeo", explicó Pérez, que añadió que siguen las gestiones con el Estado y las corporaciones locales para buscar pequeños hoteles o albergues donde alojar y aislar a los migrantes positivos por el coronavirus Covid-19.

Esperamos dar respuestas mejores que las que estamos dando ahora, aunque no hay que olvidar que el problema se encuentra en los países de origen, en las condiciones nefastas de vida que sufren allí y "que no vamos a resolver ni devolviendo las pateras ni facilitando que los migrantes puedan llegar a París o a Bruselas".