La caída de cascotes desde el puente de Samarines, en la Autopista del Sur (TF-1), a la altura del municipio de Güímar, provocó a mediodía de ayer importantes retenciones en ambos sentidos. Los trozos de la estructura cayeron sobre una guagua de Titsa que circulaba en sentido hacia Playa de las Américas, aunque no hubo personas heridas.

El origen del problema en la citada infraestructura estuvo hace casi siete meses, a mediados de noviembre. Un camión que transportaba una pala excavadora impactó contra el mencionado puente, situado entre el puente de acceso al núcleo de El Socorro y la salida de la TF-1 para llegar hasta el casco urbano y El Puertito.

Según explicaron fuentes del área de Carreteras del Cabildo de Tenerife, en la noche de ayer y la madrugada de hoy estaba previsto que se sustituyera la viga dañada. Sin embargo, debido a la caída de cascotes y por el peligro que entraña para los usuarios de la vía, el ingeniero encargado de la obra decidió que la medida adecuada era cortar durante un tiempo la autopista y proceder al cambio sin más dilaciones, aprovechando que en el lugar se hallaban dos grúas de gran tonelaje.

La operación se llevó a cabo en apenas 45 minutos, pero los efectos entre las personas que utilizaban la TF-1 se prolongó durante varias horas, por las importantes retenciones.

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico desviaron a los vehículos por el centro del casco urbano de Güímar. Los profesionales de dicho cuerpo de seguridad y los policías locales de Güímar se emplearon a fondo. En cualquier caso, durante un par de horas se sufrió una situación caótica.

Desde el departamento de Carreteras de la corporación insular informan de que durante la noche del martes y la madrugada del miércoles está previsto que se proceda a la sustitución del resto de vigas del puente de Samarines.

En estos momentos, las nuevas piezas se encuentran en fase de fabricación y su instalación se prevé para finales del presente mes.