La portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz Correas, ha anunciado este viernes su baja en el partido y su pase al grupo de los no adscritos por una "agresión verbal" por parte de uno de sus compañeros del grupo municipal que tuvo lugar hace meses.

Así lo ha asegurado este viernes en un comunicado en el que recuerda que ya había expuesto públicamente la posibilidad de abandonar Ciudadanos "si el Comité de Garantías del partido no sancionaba con la expulsión al compañero denunciado".

De esta manera, apuntó que si bien dicho Comité le ha dado la razón, no ha impuesto "sanción alguna al agresor". "Por lo tanto, yo no puedo seguir en un partido que permite agresiones de este tipo", lamentó.

"Las razones de mi marcha --aseveró Correas-- tienen que ver con una agresión verbal por parte de uno de mis compañeros del grupo municipal, algo que nunca me había pasado en mi larga trayectoria profesional, ni política, donde he liderado numerosos grupos de trabajo".

Por su parte, ha querido resaltar que tras cinco años representando a la formación naranja en la capital grancanaria, no deja Cs por diferencias con las directrices políticas del partido liderado por Inés Arrimadas, a quien apoyó, sino por esta cuestión de índole interno en el grupo municipal que, dijo, ha supuesto un "ataque frontal" a su dignidad como persona.

En cuanto a su continuidad como concejal no adscrita, Correas explicó que el propio partido le ha liberado del compromiso de dejar el acta "al permitir el incumplimiento de los estatutos, que deben poder ser aplicados a toda su militancia, desde Inés Arrimadas hasta el último de los afiliados".

"Y me debo a los vecinos de esta ciudad que confiaron en mí en las últimas elecciones municipales. Basta que una sola persona haya votado a Cs porque yo formaba parte de la lista electoral para sentirme en la obligación de seguir defendiendo sus intereses", aseveró.