La oposición parlamentaria incidió ayer en las diferencias que, a su juicio, mantienen en torno al sector turístico los partidos que apoyan al Gobierno regional. El portavoz de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, reclamó "consenso interno" en el Ejecutivo para abordar el futuro de la llamada primera industria de Canarias "desde una misma dirección". "Usted no puede recuperar el sector sin otros actores, que son el resto de sus compañeros de Gobierno", dijo el diputado del PP Carlos Ester a la consejera de Turismo, Yaiza Castilla. Por su parte, Ricardo Fernández de la Puente calificó al ministro de Consumo, Alberto Garzón (Unidas Podemos) -cuyas declaraciones sobre el bajo valor añadido y el empleo precario en el turismo han indignado al sector- de "analfabeto económico".
Las fisuras que los grupos opositores detectan en el Gobierno autonómico se corresponden con las posiciones expresadas por Podemos, cuya intervención ayer -en el curso de la comparecencia de Castilla- se centró en criticar la "economía ultradependiente del turismo" que -según Francisco Déniz, diputado de esta formación- ha imperado hasta el momento. "Hablamos de volver a la normalidad, pero la normalidad era que por mucho que aumentara el PIB, que dependía del turismo, jamás bajó el paro ni la pobreza". "Ha habido empleo en precario e irresponsabilidad por parte de la patronal. No queremos volver a ese modelo, tenemos que decrecer en turismo", urgió Déniz.
La consejera del área compareció ante el Parlamento para abordar las políticas de su departamento durante la crisis de la Covid-19. Yaiza Castilla aseguró que las aerolíneas tienen interés en volver a volar cuanto antes a las Islas, pero en su opinión, aunque es preciso "correr" hay que hacerlo "con garantías" sanitarias, no "a cualquier precio", informó Efe. Castilla señaló que debe haber una armonización europea de las medidas sanitarias en aeropuertos y aviones y defendió que haya garantías para evitar contagios, pero sin anular la fila central de las aeronaves, porque eso haría muy difícil la recuperación de los vuelos por razones de rentabilidad.
Para mostrar la gravedad de la situación económica generada por el cero turístico, la consejera detalló que cada día se pierden 44 millones de euros en facturación y siete millones en recaudación fiscal. Además, explicó que hay una situación de incertidumbre porque no se sabe si la reactivación turística será en julio, en septiembre, en diciembre o en 2021, según los distintos escenarios que se plantea la Organización Mundial del Turismo (OMT).
La consejera resaltó la importancia de que Canarias esté trabajando en un laboratorio de protocolos para la seguridad sanitaria en el que se colabora con los operadores turísticos y las aerolíneas. En este sentido, destacó el valor de que la OMT haya elegido un vuelo de Madrid a Canarias como uno de los cuatro que habrá en el mundo para revalidar sanitariamente destinos turísticos.
Pero, advirtió, Canarias "solo será la primera" en abrirse al turismo "si hay garantías sanitarias". "Las compañías aéreas están testando el mercado, pero nosotros tenemos que saber qué es lo que queremos", dijo. La marca turística Islas Canarias tiene liderazgo propio, indicó la consejera, quien se declaró partidaria de incluir a las Islas en los denominados corredores verdes europeos con protocolos específicos ante la Covid-19. Castilla anunció que tiene previsto un plan de choque de 216 millones de euros para tres años y medio para la reactivación de las tres áreas del Gobierno de las que es responsable: turismo, industria y comercio.
El portavoz de CC-PNC, José Miguel Barragán, pidió al Gobierno que hable "con una sola voz" en relación al turismo. Barragán, como otros portavoces, expresó su respaldo al turismo, en referencia a las declaraciones del ministro de Consumo. "Sí rotundo al sector turístico y a todo lo que representa en Canarias", replicó Barragán, quien admitió que el turismo tiene que seguir evolucionando, adaptándose e innovando, pero no se puede consentir que sea "machacado" por "alguna fuerza política y algunos ministros".
Carlos Ester, del PP, afirmó que el Gobierno de España "rema en contra" del turismo y ha vinculado las declaraciones del ministro con "un plan orquestado" para "hacer en el sur de Europa un estado comunista y empobrecido".
Esther González, de Nueva Canarias, dijo que si turismo es el 40% del empleo en Canarias significa que "no es de bajo valor añadido", mientras que Casimiro Curbelo, de ASG, acusó al ministro de "perseverar en su error" y Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos, opinó que Garzón es un "analfabeto económico".
