El Gobierno de Canarias cerró ayer la primera ronda de negociaciones para sacar adelante el Pacto para la reactivación social y económica con el no del Partido Popular (PP) como único contratiempo. Los trabajadores sociales, el llamado Tercer Sector (oenegés, cooperativas, asociaciones caritativas...) y también las Cámaras de Comercio se sumaron a la iniciativa del Ejecutivo autonómico, que quiere que sus reivindicaciones en Madrid y Bruselas cuenten con el respaldo de todas las instituciones, agentes sociales y partidos políticos de la región. Aunque la estrategia de Ángel Víctor Torres ya había recibido el visto bueno de la patronal, el apoyo de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación (hay cuatro en el Archipiélago: la de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y las de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) le garantiza al Gobierno el respaldo unánime del empresariado, de ahí su especial importancia.

Finalizada la ronda de contactos con las tres reuniones de ayer, la sensación en el Gabinete de Torres es que la parte más difícil de las negociaciones ya se ha superado. Y, además, que se ha superado de forma satisfactoria. No en vano, la predisposición al acuerdo de Coalición Canaria (CC), el principal partido de la oposición, no solo allana el camino en la búsqueda del pacto, sino que deja solo al PP en la negativa a incorporarse a la hoja de ruta compartida.

No obstante, y aunque en el Ejecutivo ha sentado mal no tanto el no de los populares como su escasa voluntad de llegar a un acuerdo, desde el Consejo de Gobierno aseguran que en cualquier caso intentarán convencer a los de Australia Navarro para que finalmente voten a favor en el Parlamento.

Antonio Olivera, viceconsejero de la Presidencia, explicó tras el encuentro con los representantes de las Cámaras de Comercio que hoy mismo comenzarán a trabajar en el texto definitivo del pacto. O más bien casi definitivo, porque la idea es incluir las aportaciones, sugerencias y recomendaciones de la patronal, los sindicatos, las fuerzas políticas y el resto de colectivos consultados, pero empezará luego una segunda ronda de contactos para, entonces sí, rematar el documento que se llevará al pleno del Parlamento autonómico. Olivera adelantó que si todo marcha según lo previsto, será el próximo día 30 (coincidiendo con la celebración del Día de Canarias) cuando los diputados de la Cámara regional ratifiquen el Pacto para la reactivación social y económica. Si finalmente tanto CC como los dos parlamentarios de Ciudadanos votan a favor (más dudas hay en este último caso porque en Cs comparten la principal crítica del PP a la propuesta del Ejecutivo, esto es, que no está garantizado el dinero suficiente para poner en marcha las medidas), el documento saldría adelante con el apoyo de 59 de los 70 diputados.

Flexibilidad en la cotización

En cuanto a la reunión de ayer con los presidentes de las Cámaras de Comercio, la principal petición de estas instituciones es que se bonifiquen las cuotas empresariales a la Seguridad Social. A diferencia de CC, que considera necesario una reducción de un 50% en la gran mayoría de los sectores de actividad, y del PP, que directamente apuesta por la exención de los pagos durante al menos un trimestre tras la finalización del estado de alarma, en las Cámaras de Comercio creen que lo fundamental es que las empresas isleñas puedan ir recuperando poco a poco los trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sin por ello poner en riesgo la viabilidad de su negocio.

En estos momentos, las empresas que saquen del ERTE a uno o varios de sus empleados disfrutarán de bonificaciones de entre un 80% (en mayo) y un 70% (en junio) en los pagos a la Seguridad Social por cada trabajador reincorporado, mientras que se reducen a entre un 60 y un 45% en los casos de los empleados que permanecen en sus casas. El Ministerio de Trabajo trata así de promover las reincorporaciones, pero lo cierto es que tanto en uno como en otro caso las empresas deben empezar a pagar. La idea de las Cámaras es que en Canarias, la región más duramente golpeada por la crisis, este sistema de bonificaciones se flexibilice y prolongue más allá del 30 de junio.

Impuestos

Además, los presidentes de las cuatro Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de la Comunidad Autónoma pidieron al Gobierno de Canarias que no caiga en la tentación de subir impuestos. Aunque la recaudación de la Hacienda regional ha caído a cifras inusitadas por el coronavirus y la paralización de la actividad económica, los representantes de estas instituciones (que son entidades de derecho público tuteladas por la Administración) advirtieron a Ángel Víctor Torres de que la subida de impuestos sería contraproducente y acabaría por dar la puntilla a muchos negocios. La idea del Ejecutivo, al menos de momento, es no tocar los tributos ni al alza ni a la baja pese a la difícil situación.

Los cuatro presidentes, con el tinerfeño Santiago Sesé a la cabeza, demandaron así que se haga valer el Régimen Económico y Fiscal de la Comunidad Autónoma ante las autoridades nacionales y comunitarias para conseguir esa rebaja de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Cuando menos mientras persista la actuación situación socioeconómica.