El cero turístico que sufren Canarias y Baleares centra la preocupación de unas islas que necesitan de este sector para subsistir -no obstante, supone un 35% de su Producto Interior Bruto (PIB)- y que se ven inmersas actualmente en una crisis económica y social de gran envergadura. Por ello, los máximos responsables políticos de ambas comunidades, Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, impulsaron ayer -durante la décima reunión que mantienen con el presidente de España, Pedro Sánchez, desde que se decretara el estado de alarma por la pandemia- que el Estado dé el visto bueno a una conferencia con el resto de mandatarios autonómicos para abordar el Plan de Rescate del Sector Turístico.

En el caso de Canarias, donde el 40% de los empleos dependen de que se reactive esta industria, resulta esencial que ésta reciba un importante impulso económico. "Hubo algún presidente que dijo en la reunión que en julio espera una bajada del 50% del turismo que llegaba a su región y yo le expliqué que en Canarias estamos hablando de llegar a un 5% y de cerrar el año con tres millones de turistas, lo que supone el 18% de lo que hubiéramos recibido en circunstancias normales, cuando hubieran llegado unos 16 millones de visitantes al Archipiélago", recordó Torres. Es decir, que 2020 se cerrará con una caída del 82% en la llegada de visitantes.

De ahí que el socialista fuera especialmente insistente a la hora de que Madrid exija a Bruselas que apruebe el fondo de reconstrucción, cifrado en más de un billón de euros para los años 2021, 2022 y 2023, un dinero que el presidente canario explicó que resulta esencial porque se trata "de una transferencia, no de una deuda" y además recoge "partidas destinadas específicamente al turismo". Torres aseguró que las negociaciones para dar luz verde a esta medida podrían resolverse a final de mes o principios de junio.

Además, el presidente canario resaltó la importancia de que la Unión Europea (UE) dé una respuesta acerca del plan de estabilidad que ha presentado el Gobierno de España para que las comunidades autónomas conozcan con qué endeudamiento pueden contar y definir así el marco presupuestario de los próximos años. Tras la reunión bilateral celebrada la semana pasada con el Ministerio de Hacienda, Canarias espera recibir 2.000 millones de euros para hacer frente al Pacto para la Reconstrucción Económica y Social, de los que 300 millones corresponderían a emisión de deuda pública, que la UE todavía tiene que autorizar.

El resto del dinero se divide entre los 398 millones del superávit de la comunidad autónoma del ejercicio anterior, los 600 millones para paliar la pérdida de ingresos de ayuntamientos y cabildos -que éstos negocian directamente con Madrid- y los 700 millones que Canarias calcula que recibirá de los 16.000 millones del fondo no reembolsable a repartir entre todas las comunidades. Una cantidad que Torres solicitó que se pueda llevar pronto al Congreso de los Diputados y se consiga el consenso para que se pueda aprobar cuanto antes. Si los plazos se cumplen, la primera transferencia se llevaría a cabo en julio por valor de 6.000 millones.

ERTE más duraderos

En la reunión con Sánchez, de nuevo se puso sobre la mesa permitir que en el sector turístico se prorroguen los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá del 30 de junio, para que la sangría de puestos de trabajo sea menor y se pueda conservar siempre que sea posible la relación entre el empleado y la empresa. "Queremos que el paro sea la última opción, tanto por la vulnerabilidad que causa en la población como por el gasto más elevado que ocasiona a la larga en las arcas públicas", explicó Torres.

A esta medida se sumó otra exigencia por parte del presidente canario, la de realizar test masivos a todos los turistas que vayan a a viajar a las Islas ya que se trata de la "única vacuna posible" para viajar con seguridad. "La finalidad es poder recuperar el turismo, que los aviones lleguen llenos, que abran los hoteles y que el sector regrese a la normalidad". Para lograrlo, Torres insistió en que hay que hacer PCR en origen a la máxima brevedad posible y que Europa tiene que definir ya su protocolo. "Esta semana hay reuniones fundamentales para que los países puedan retomar el transporte y que los ciudadanos puedan salir, pero siempre garantizando la total seguridad", anunció.

Precisamente, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró ayer en la rueda de prensa que ofrece todos los domingos el Gobierno central que el turismo es un "sector muy importante" y que el Ejecutivo está trabajando de forma "muy intensa" con las autoridades europeas para poder asegurar que se pueda reactivar la actividad turística "cuando sea posible".

Campaña turística

En la línea de reflotar esta importante industria, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, explicó en la misma rueda de prensa que el Gobierno fomentará el turismo gastronómico, cultural y de interior como parte del plan de reactivación que está ultimando con los principales agentes del sector. El Ejecutivo central pretende así "promover" y "animar" tanto a turistas españoles como de países del entorno a que hagan uso de toda esta oferta como "elemento fundamental" de cara a las próximas vacaciones de verano. No obstante, Montero alertó de que todos estos planes están supeditados a la situación sanitaria.

Este plan de reactivación para el sector promocionará "de manera segura" destinos que sean "atractivos" para el conjunto de los países y, por otra parte, fomentará turismo de interior como playas y zonas rurales para "contribuir entre todos a uno de los elementos de riqueza más importantes del país".

Este impulso del sector que pretende realizar el Gobierno central tendrá que vencer la predisposición a la hora de viajar y de gastar dinero de los ciudadanos tras la crisis provocada por el coronavirus. La mitad de los españoles no espera realizar ningún tipo de viaje turístico durante el verano, independientemente de la fase de desescalada en la que se encuentren sus comunidades autónomas, según las conclusiones de un estudio elaborado por EY-Parthenon y publicado ayer. De los 2.106 encuestados, un 10% indicó que elegirá el turismo interior pero que irá a destinos menos masificados, dado el riesgo de contagio. Por último, hasta un 9% de los españoles mantienen sus planes y, si pueden, realizarán viajes al extranjero.

Estas decisiones de viajes tendrán su impacto en el nivel de gasto en turismo y viajes incluso cuando se supere la crisis sanitaria, pues hasta un 42% de los españoles que participaron en la encuesta considera que su gasto posterior será menor, mucho menor o incluso cero. En contraposición, un 38% de los encuestados gastará lo mismo y un 16% está dispuesto a elevar su presupuesto turístico.