El primer pleno presencial del Parlamento de Canarias tras decretarse el estado de alarma ha dejado imágenes inimaginables. Solo 25 de los 70 diputados pudieron acudir al hemiciclo de la Cámara regional para mantener la distancia de seguridad, algunos iban con mascarilla y se limpiaba la tribuna y los micrófonos entre comparecencias. El espíritu solidario que ha despertado esta crisis se quebró en distintas ocasiones. Una de ellas fue cuando la portavoz del PP, Australia Navarro, criticó los resultados de la reunión del presidente canario, Ángel Víctor Torres, y el vicepresidente, Román Rodríguez, con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Torres acusó a la dirigente popular de mentir "claramente" cundo ella señaló que la autorización del uso del superávit ya se conocía y no se concedió de manera expresa en la reunión con Canarias. Navarro pidió que se le permitiera replicar porque Torres la estaba llamando mentirosa pero el presidente del Parlamento, Gustavo Matos, le negó la palabra porque el reglamento no lo permitía.

En otro momento, el portavoz del PP en Sanidad, Miguel Ángel Ponce, le enseñó al consejero del área, Julio Pérez, una mascarilla que habían repartido por la mañana en algunos hospitales, con instrucciones en chino y sin el sello de la UE, cuestionando el control en estas medidas de protección. Y más adelante, el diputado de CC, Alberto Díaz-Estébanez, contó como a un señor de 92 años, con 39,5 de fiebre, estuvo esperando a que lo trasladaran al hospital de Candelaria en una ambulancia que no llegó y lo tuvo que llevar la familia seis horas después en coche. "Se llama Moisés y es mi padre", recriminó al consejero quien reconoció que pueden darse esas anomalías pero no es lo común, y habló de la escasa incidencia en mayores, del Covid -19 en Canarias.

Así que ayer en este inusual pleno también hubo zascas, pese a la cordialidad imperante en el ambiente en estos momentos de crisis sanitaria, donde todos recordaron a la personas que han fallecido- 151- en las Islas y resaltaron la labor de los sanitarios. De hecho, se guardó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.

Además, ayer cambiaron las normas del Parlamento. Por unanimidad se tomó en consideración la propuesta de reforma del reglamento de la Cámara para adaptarlo a la crisis sanitaria, de manera que se puedan desarrollar los plenos y comisiones con presencia y voto telemáticos y se permite con carácter excepcional la intervención por videoconferencia. En el hemiciclo solo caben 25 diputados y el resto de parlamentarios pueden delegar o votar telemáticamente.