ANPE Canarias ha reclamado este martes a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias que no obligue a ningún docente de Infantil ni a todos aquellos que presentan patologías de riesgo a incorporarse a los centros educativos hasta que las autoridades sanitarias consideren que es seguro.

El sindicato ha solicitado en el transcurso de una Mesa Sectorial celebrada hoy y en la que ha estado presente la consejera María José Guerra que el retorno a las aulas solo se lleve a cabo siguiendo todas las recomendaciones de salud pública y prestando especial protección a los profesionales más vulnerables para evitar que las escuelas se conviertan en focos de contagio.

El presidente, Pedro Crespo, ha destacado en una nota que la docencia online "nunca" podrá sustituir a la presencial y que el profesorado tiene "muchas ganas" de volver a las aulas y seguir formando a su alumnado, pero que ese retorno a los centros debe cumplir con todas las garantías de seguridad.

"No debemos apresurarnos a tomar medidas que pueden hacernos retroceder. Toda la sociedad canaria y española ha cumplido ejemplarmente el confinamiento, pero cualquier paso en falso puede hacer que volvamos a la casilla de salida. Hoy por hoy es un riesgo que los maestros de Infantil vuelvan a las aulas, como ha sugerido la ministra, dado que es con este alumnado con el que previsiblemente habrá más problemas para mantener las medidas de prevención que aconsejan las autoridades sanitarias", comenta.

Igualmente, entiende que "los docentes de edad avanzada o con enfermedades respiratorias o diabetes no deben exponerse al riesgo de contraer el virus dada su especial vulnerabilidad", explica.

La Consejería de Educación ha informado de que baraja que algunos docentes regresen a las aulas en breve, en concreto los que imparten docencia en niveles conducentes a titulaciones, además de otros para llevar a cabo tareas tales como apoyo tutorial, refuerzo educativo, orientación vocacional y apoyo emocional y psicológico al alumnado.

Con respecto al próximo curso, la idea de la Consejería es adoptar el modelo anunciado por la ministra Isabel Celaá que supone implantar modelos de asistencia a clase rotatorios que se combinarían con la docencia online.

ANPE Canarias ha planteado que no se debe obligar a ningún profesional a estar físicamente en su centro si forma parte de algún colectivo de riesgo y ha instado a negociar el modelo semipresencial previsto para el próximo curso.

Con respecto a la vuelta a las aulas en septiembre, el sindicato comprende la necesidad de adaptar la formación a estos tiempos excepcionales, pero lamenta que la propuesta de turnos rotatorios para que el alumnado acuda a los centros no haya sido consensuada previamente con los sindicatos.

"El Ministerio está ignorando la voz del profesorado, pieza fundamental para asegurar la vuelta a la nueva normalidad educativa. Conllevará un ejercicio de organización importante, pero también de medios para el alumnado y de formación para el profesorado", puntualiza Crespo.