Todas las islas cumplen ya con los tres indicadores del plan de desescalada estatal y podrían ser las primeras en ir pasando las fases de desconfinamiento, pero hay que "ser prudentes" y analizar el comportamiento de los ciudadanos para respetar las normas de seguridad y distanciamiento a partir de mañana, cuando ya la población puede salir a hacer deporte y pasear en franjas horarias. Por ello, el Ejecutivo canario estima que las cinco islas que no comienzan la desescalada en fase uno el próximo lunes -solo lo hacen La Graciosa, El Hierro y La Gomera-, puedan estar en esta fase el 11 de mayo o incluso antes. El portavoz del Gobierno y consejero de Sanidad, Julio Pérez, afirmó ayer que, en principio, se cumplen los tres índices que recoge la propuesta estatal y que son el sanitario, la movilidad y criterios socieconómicos, aunque advirtió que el mantenimiento de los estándares positivos de los que dispone hoy Canarias dependen menos del sistema sanitario que de lo que hagan los ciudadanos.

"No es una carrera" para adelantarse en el desconfinamiento sino que se busca la seguridad sanitaria, sentenció Pérez. El Gobierno considera que las medidas sanitarias planteadas en el plan de desescalada estatal no pueden modularse en función de la economía, por lo que defiende las propuestas de seguridad y de porcentajes de clientes para la apertura de actividades como la restauración, hoteles y comercios en las distintas fases de desconfinamiento, pese a las quejas de estos sectores que han advertido que prefieren mantener el cierre porque no obtendrán beneficios y demandan la ampliación de los ERTE.

Etapa "complicada"

Ante ello, Julio Pérez cuestionó si es mejor tener abierto el establecimiento aunque sea un 30% del local que permanecer cerrado como hasta ahora, y afirmó que no se van a reducir los metros de distancia en los bares o restaurantes o ampliar los porcentajes de personas que puedan acudir a hoteles por motivos económicos porque lo que prima es la salud. En su opinión, en estos días se inicia una etapa "más complicada", porque aumenta la movilidad derivada del desconfinamiento por lo que incidió en la "responsabilidad" de los ciudadanos.

Sobre las ayudas urgentes que reclaman estos sectores insistió en que ya se ha demandado la ampliación de los ERTE y que desde Canarias se han aprobado un conjunto de medidas como completar el 30% del paro de autónomos o el retraso en el pago de impuestos.

En referencia a las conexiones interinsulares, Pérez confirma que seguirán limitadas y rechaza que se tenga en cuenta la provincia como unidad de acción en la desescalada y se pueda viajar entre islas de la misma provincia porque pondría en riesgo a ciertas islas.

El portavoz del Gobierno cree que hay "muchas coincidencias" entre el plan de desescalada estatal y el que presentó el Ejecutivo canario, sin obviar que aún existen muchas incertidumbres sobre su aplicación porque su evolución dependerá del crecimiento o retroceso del virus. A su juicio, "la imprecisión es inevitable" en un plan de estas características ya que aún "queda mucha letra chica" por desarrollar en órdenes.

De otro lado, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó ayer la distribución del Fondo Canario de Financiación Municipal (FCFM) correspondiente a 2020 por importe de 294 millones de euros. De esta cuantía, la Federación Canaria de Municipios (Fecam) recibirá el 1%, es decir, 2,9 millones de euros, mientras que el resto se repartirá entre los 88 municipios canarios, un total de 291,6 millones.

Día de Canarias

Además, el Gobierno decidió aplazar los actos del 30 de mayo, Día de Canarias, como consecuencia de la pandemia de Covid-19. El portavoz del Ejecutivo explicó que se retrasa el formato tradicional del Día de Canarias y la selección, designación y nombramiento de Premios. En cualquier caso, el Ejecutivo tratará que este día festivo "no pase desapercibido" y buscará "alguna realidad de las islas que sea objeto de un homenaje adecuado a la solemnidad del día".