Ángel Víctor Torres evita adentrarse en arenas movedizas. El presidente canario elude amonestar las críticas de Nueva Canarias, uno de sus socios de Gobierno, y del portavoz del Comité de Expertos que asesora al Ejecutivo regional, Lluís Serra Majem, a la gestión de Pedro Sánchez

El jefe del Gobierno isleño esquiva aflorar fisuras y diferencias entre los miembros del denominado pacto de las flores a raíz de la crisis del coronavirus y, de paso, caer en polémicas. El cruce de declaraciones y, en algunos casos, de acusaciones a través de las redes sociales, han levantado un enorme revuelo en la arena política. Tanto dentro del Gobierno como fuera de él.

Mientras que Pedro Quevedo, diputado nacional de NC por Las Palmas, ha acusado a Madrid de "ordeno y mando" y de despreciar las "propuestas constructivas" planteadas por las comunidades autónomas para comenzar a salir del confinamiento, Serra Majem ha mostrado su disconformidad con el Estado por criticar aspectos del planteamiento diseñado por el comité sin valorar los datos científicos e indicadores presentados por Canarias para ganarse su anhelada desescalada. En medio, el vicepresidente y consejero socialista de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, lanza un duro ataque al propio Serra Majem al entender que sus comentarios exceden el terreno científico y se adentran en el político. Torres, siguiendo la máxima que ha imperado entre los miembros del pacto de Gobierno -PSOE, NC, Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG)- evitó sacar a flote grietas que mermen el equilibrio de su alianza para presidir Canarias en medio de una crisis sanitaria y socieconómica sin precedentes. "Quiero apartarme de la polémica. La ciudadanía quiere que pongamos puntos en común y no disensiones", espetó como respuesta a las preguntas planteadas sobre esta creciente controversia en la rueda de prensa posterior a la reunión telemática de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos.

La Sanidad canaria, preparada

Pese a que la respuesta inicial de Moncloa al plan de desescalada diseñado por Canarias no ha sido el esperado, Torres confía en que mañana el Consejo de Ministros haga suya las propuestas planteadas desde las Islas y las incorpore en el plan nacional de desconfinamiento que será coordinado, asimétrico y gradual. Tres condiciones que Sánchez trasladó a los presidentes autonómicos y que Torres repitió ayer en varias ocasiones durante su comparecencia.

El plan canario de desescalada, aseguró Torres, nunca ha sido paralizado por el Gobierno central, aunque admitió que pueda existir alguna diferencia: "no significa que no pueda haber otro sentir científico como lo podemos tener en cualquier otro ámbito y que se contraste y se busquen acuerdos". Incluso el también líder de los socialistas canarios hizo hincapié en que Sánchez "ha tomado nota" de las propuestas del mismo, por lo que espera que esta semana el Archipiélago pueda "caminar" hacia el desconfinamiento. La baja incidencia de la enfermedad en las Islas -La Graciosa, El Hierro y La Gomera están libres de Covid-19- y el escaso nivel de contagios es, para el presidente canario, la mejor baza de Canarias para que Madrid dé luz verde a su paulatina salida a las calles.

Bajo la premisa de que el Archipiélago cuenta con un "buen plan" que debe coordinarse con el Gobierno central y que la sanidad de Canarias cumple con los parámetros de capacidad y recomendaciones sanitarias requeridas por el Ministerio de Sanidad -relativas al número de camas, efectivos y medidas de prevención y de actuación-, Torres presume de los deberes bien hechos en las Islas, como la imposición de restricciones en puertos y aeropuertos para lograr doblegar al virus, y la buena disposición de la región para iniciar su desconfinamiento.

Y si bien ayer no quiso pronunciarse sobre las palabras de unos y otros en la polémica desatada por la gestión de esta desescalada, sí defendió el trabajo "riguroso" y "científico" del comité de expertos. Se trata de un plan, enfatizó, "de todos", acordado por todos los miembros del Ejecutivo y que se ha trasladado a los partidos de la oposición, a cabildos y ayuntamientos para sumar todas las "voluntades" posibles. Eso sí, quiso dejar claro que, bajo su punta ve vista, tiene que existir una barrera entre el campo político y el científico. "Los que estemos en política tenemos que hacer planteamientos políticos y quienes están en el campo científico, científicos. Hay que separar las esferas. Y, lo más importe, creo que hay que hacer un esfuerzo para separar diferencias e ir de la mano", indicó.

El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Ejecutivo regional, Román Rodríguez, también entró en escena. En este caso, para reconocer a través de su cuenta de Twitter la labor llevada a cabo por el comité de expertos del Gobierno. El también líder de Nueva Canarias, después de la comparencia de Torres ante los medios, transmitió su "apoyo, consideración y agradecimiento" al grupo de científicos que ha asesorado al Ejecutivo de Canarias durante las últimas semanas por su "rigurosa y ardua" tarea en beneficio de la salud pública y el bienestar general.

Coalición Canaria también ha aprovechado esta ocasión para lanzar dardos al Gobierno presidido por Torres, al que pide que huya de "deseos de protagonismo" y que se centre en comunicar "certezas". La fuerza nacionalista apunta, en un comunicado, que la ciudadanía necesita "certezas" tanto por seguridad sanitaria como por expectativas económicas. Para CC, el Ejecutivo regional ha pecado de querer "colgarse medallas" antes de tiempo y aparecer en ruedas de prensa transmitiendo un plan de desescalada que no tenía aún el visto bueno del Ministerio de Sanidad para su aplicación. Torres, sin embargo, defendió ayer el ejercicio de transparencia del Gobierno que preside para consensuar medidas y trasladar a la ciudadanía cada paso dado.

Las repercusiones económica de la pandemia del coronavirus ha puesto en jaque al Archipiélago. Su alta dependencia al turismo, que representa un 35% de la economía canaria y aporta el 40% de los puestos de trabajo, ha puesto a la región contra las cuerdas ante el cese de esta actividad.

El compromiso de Trabajo

Ángel Víctor Torres trasladó ayer a Sánchez la importancia de que se materialice en firme el compromiso de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de prolongar la flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá de la crisis sanitaria para evitar la pérdida de puestos de trabajo -el 60% pertenece al sector servicios- y de que se ponga en marcha un plan específico para la recuperación de la actividad turística en las Islas al ser la comunidad más golpeada, en este sentido, por el coronavirus. La inyección de dinero público es otro de los elementos clave para mitigar los efectos de esta crisis, por lo que Torres volvió a reclamar la liberalización del superávit -las administraciones, en su conjunto, acumulan más de 4.500 millones- y el endeudamiento a largo plazo.