El Estado tiene la última palabra para decidir si Canarias puede iniciar el desconfinamiento y en qué términos. No obstante, el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, advirtió ayer que "no tiene sentido esperar por otras comunidades que están peor que nosotros", por eso reclamó un trato singularizado y específico con Canarias al ser la región con menos contagios y con números más favorables en la contención de la pandemia, ya que la idea del Ministerio de Sanidad es la realización de una desescalada básica y coordinada en todo el país. Canarias reúne ya las condiciones para salir a la calle y ese es el objetivo de su plan de desconfinamiento. Sin embargo, el Consejo Interterritorial de Salud no cerró ayer ninguna fecha para iniciar el plan canario y sus miembros se emplazaron a una reunión el lunes.

Este plan contempla en su primera fase que los niños hasta los 14 años y los mayores de 70 serán los primeros en poder salir a pasear y podrán hacerlo todos los días: en el caso de los menores de 15 a 19 horas y los mayores y personas vulnerables entre las 11 y las a 13 horas. El resto de la población solo podrá salir cada dos días y para actividades tasadas y horarios restringidos. Entre otras actividades, el Gobierno propone que en la primera fase del desconfinamiento las personas de 14 a 70 años puedan correr o caminar de 5 a 9 de la mañana o de 20 a 23 horas a menos de dos kilómetros del domicilio, salvo correr o ir en bicicleta que será a cuatro kilómetros del domicilio. Los pequeños comercios o las peluquerías podrán abrir, pero solo se podrá ir a ellos a realizar compras concretas de forma controlada, de manera que no se podrá "ir de compras", y la apertura de los centros comerciales queda para la fase B y en grupos máximos de tres personas o familias convivientes.

Normas básicas

Lo que sí dejó claro el coordinador científico Lluís Serra es que en todos los casos y fases hay que mantener las normas básicas de seguridad como el distanciamiento y el uso de mascarilla obligatoria en los lugares cerrados. Asimismo, los ciudadanos tendrán que identificarse con la dirección de su domicilio para justificar su salida en función de si vive en un domicilio de número par o impar. Para una siguiente fase y sucesivas hasta cuatro se abre más el abanico para la apertura gradual de gimnasios, deportes al aire libre, senderismo, playa, cines y otros tipo de espectáculos siempre con grupos restringidos. Las fiestas, romerías o el ocio nocturno no se contemplan en ninguna de las fases, mientras que los hoteles se abrirán de forma gradual primero con turismo únicamente insular y después en función del levantamiento de las restricciones en puertos y aeropuertos.

Pendientes de Madrid

Los términos del desconfinamiento que solicita Canarias no están tan claros ya que tienen que pasar primero por el filtro del Ministerio de Sanidad. Su titular, Salvador Illa, fue ayer taxativo al asegurar que es el Gobierno central el que dirige la desescalada ante los planes que están presentando las comunidades autónomas, con hechos diferenciales entre ellas. Por ahora el Estado solo autoriza a partir de mañana la salida acotada de los niños pero la posibilidad de que también puedan salir los mayores y las personas más vulnerables en otra franja horaria está aún por aprobarse. Cuestionado tras el Consejo de Ministros, Illa consideró positivo que cada comunidad autónoma, ayuntamiento e incluso cada sector económico presenten sus propuestas de vuelta a la normalidad.

En este sentido, el presidente Torres recalcó que Canarias se encuentra en las condiciones objetivas adecuadas para iniciar el desconfinamiento desde ya y los datos de contagiados, ingresados en hospitales, pacientes en UCI y fallecidos así lo demuestran, lo que fue corroborado por el portavoz del comité científico que asesora al Gobierno regional, Lluís Serra. "Los expertos mantienen que ya desde el lunes Canarias puede iniciar una primera fase de desescalada pero dependerá del consenso que se alcance con el Gobierno de España, así que se empezará cuando se tenga que empezar porque la planificación se puede alterar o cambiar", añadió Torres, en un intento de rebajar las expectativas que se han generado si finalmente Sanidad no concede todo el desconfinamiento que se propone. "Pedimos un trato singularizado y territorializado, no hay razones para que la gente siga confinada si además está perjudicando su salud como ya está ocurriendo", advirtió Torres.

La descofinamiento asimétrico que ha admitido Sanidad en función de la situación de cada comunidad, provincia o municipio también se refleja en la propuesta del Ejecutivo regional. La Graciosa, La Gomera y El Hierro tendrán unas pautas diferentes a las del resto de islas por estar en una situación más óptima en cuanto a la incidencia de la pandemia entre su población. Por ello, en esas islas no se aplicará la restricción sobre las salidas en días pares e impares sino que se podrán salir todos los días para las actividades que estarán autorizadas cuando se apruebe el inicio de la primera fase de las cuatro que figuran en el plan de desconfinamiento. Torres anunció que en función de como se desarrolle el desconfinamiento, las restricciones por número de vivienda podrían levantarse más adelante en Fuerteventura, Lanzarote y La Palma.

El jefe del Ejecutivo regional también dejó claro que la propuesta remitida al Gobierno central es por fases y no temporal, es decir, entre una fase y otra no hay un tiempo determinado sino que se irá analizando en función de cómo vayan aplicándose las medidas que se pondrán en marcha cuando se autorice. Tanto Torres como Serra aclararon que si la población cumple con las normas que se dicten lo normal es que se vaya avanzando pero si, por el contrario, se detectan problemas o anomalías se darán los pasos atrás que sean necesarios para controlar la situación. "Aquí la picaresca no vale", advirtió Torres.

Sin horizonte temporal

Sin embargo, pese a que no hay horizontes temporales ni plazos prefijados, en el plan expuesto por Serra se contempla la opción de que el 18 de mayo se pueda iniciar la desescalada en las conexiones interinsulares y a partir de principios de junio para comenzar a incrementar los vuelos con la Península. Por el momento las restricciones en los puertos y aeropuertos se mantendrán sin cambios porque "la amenaza viene por los contagios importados", aseguraron.

Serra apuntó que los parámetros con los que se llevará a cabo este desconfinamiento serán los de seguridad, prudencia, escalonamiento, reversibilidad y beneficios para la salud pública. Lo que sí tendrán que esperar son "los abrazos a los abuelos", en palabras de Serra, ya que seguirán prohibidas las visitas a las residencias de mayores, entre otras medidas de cautela. Tampoco se van a recuperar las clases presenciales y la educación seguirá siendo telemática. El portavoz del comité científico aseguró que la salida limitada de los mayores y las personas vulnerables es una "prioridad absoluta" porque son los grupos de población que más están sufriendo el confinamiento. Por su parte, el presidente de la Fecai y del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, adelantó ayer la posición favorable de los cabildos a un proceso de desescalada por rangos de edad y según las condiciones de cada isla, aunque planteó la idoneidad de fijar protocolos para realizar test masivos a la población con los que tener datos reales y poder aplicar el desconfinamiento.