Coalición Canaria (CC), ha defendido este miércoles el descuento del 75 % en el transporte aéreo como "un derecho integrado en el fuero canario", al tiempo que ha rechazado la recomendación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de que se reconsideren los incentivos a la movilidad de los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla en búsqueda de fórmulas alternativas.

La CNMC ha calculado que desde que se incrementó el descuento para residentes del 50% al 75%, en julio de 2018, los precios de los billetes entre la península y Canarias han subido un 9%, aunque los residentes no perciben la subida en términos netos, mientras que el coste para el Estado se ha duplicado con creces, al pasar de 309 a 765 millones de euros anuales.

La CNMC propone medidas para minimizar los efectos indeseados de la subvención, como indicar el precio total del billete junto al precio bonificado, establecer topes a la cantidad subvencionada, limitar los conceptos bonificables de los billetes o establecer un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos.

Los nacionalistas señalan que el descuento del 75% para viajes tanto con la península como entre islas "es un derecho recogido en nuestro Estatuto de Autonomía y, por lo tanto, no se puede tocar ni modificar".

"No vamos a permitir recortes en derechos consolidados como es el caso del 75% de descuento para viajes a residentes o el 100% para mercancías", y menos con el complicado escenario económico que se avecina por la crisis sanitaria del coronavirus, dice CC-PNC.

Hay que garantizar "que ninguno de los derechos quetenemos recogidos en el Régimen Económico y Fiscal, y por tanto en el Estatuto, van a ser modificados", señala CC-PNC.

"El descuento del 75% de residente compensa a los canarios por la lejanía y por el hecho de que el transporte aéreo en nuestro archipiélago es el equivalente a los trenes de alta velocidad en lapenínsula y que también los canarios han contribuido a fomentar con sus impuestos", indica el comunicado.

El informe de la CNMV

El precio medio de los billetes comprados por residentes en las islas para viajar a la península aumentó tras la ampliación al 75% de los descuentos, medida que entró en vigor el 16 de julio de 2018, aunque el precio medio efectivo que abonaron estos ciudadanos sí se vio reducido por el aumento de bonificación, segúnel informe realizado por la CNMC.

Los precios sufrieron un incremento medio del 22% en Baleares y del 8% en Canarias. Así, el precio medio efectivo pagado por los residentes durante el segundo semestre de 2018 se redujo con respecto a los periodos de referencia, lo que implica que la medida ha abaratado el coste final, pero "menos de lo que resultaría esperable".

En concreto, estableciendo una evolución teórica de los precios si la puesta en vigor de la bonificación no se hubiese trasladado a las tarifas, los residentes en Baleares pagaron un 21% más de lo estimado, mientras que en el caso de Canarias asciende a un 12%.

En las rutas interinsulares no se han apreciado cambios en los precios, lo que se explicaría por factores de ocupación menores que en el resto de rutas.

Distinguiendo entre pasajeros residentes y no residentes, el incremento de los billetes se ha dado, sobre todo, en los comprados por pasajeros residentes.Los residentes en Baleares, antes del aumento de la bonificación, compraban billetes con tarifas medias un 10% más elevadas que los no residentes, lo que se amplía hasta el 40% tras esta, lo que en el caso de Canarias asciende de un 19% al 50%.

Esta diferencia podría deberse al diferente patrón de compra de ambos tipos de viajeros. En concreto, los viajeros no residentes, ante la subida de los precios, comenzaron a adquirir sus billetes con más antelación, llegando a los once de días de media en comparación con los residentes en rutas a Baleares y a los 18 en las rutas a Canarias, además de optar por tarifas más básicas o en compañías 'low cost'.

Así, podría entenderse que los no residentes, ante el aumento de precio, tratan de conseguir tarifas más económicas adelantando sus compras, mientras que los residentes, "menos sensibles" al aumento tarifario debido a la bonificación o por la naturaleza de sus viajes, "no tendrían tantos incentivos" para anticipar la adquisición.

La demanda de residentes varió tras la puesta en marcha de la bonificación del 75%, lo que evidencia que el incremento de la bonificación motivó la compra por parte de estos ciudadanos.

En Baleares, la demanda de residentes creció en el segundo semestre de 2018 un 10% por encima de años anteriores y un 15% de media en el caso de Canarias.

En el caso de los no residentes, la demanda no muestra cambios significativos, lo que provoca la ausencia de cambios en la demanda global de Baleares y un incremento del 7% en la de Canarias.

La oferta, por otro lado, no presenta variaciones significativas en Baleares, por lo que el auge de los precios no puede a una disminución de los asientos ofertados o de competidores en el mercado, mientras que en Canarias se ha incrementado un 9% y han entrado dos nuevos competidores al mercado.

Se duplica el coste de las bonificaciones para el Estado

Se duplica el coste de las bonificaciones para el Estado

Esto ha duplicado el coste de las bonificaciones para el Estado, que abonó 563,1 millones de euros en 2018 y se estima que la cifra superó los 765 millones de euros en 2019, mientras que en 2016 el total fue de 309 millones de euros.

El estudio de la CNMC analiza los efectos que ha tenido el incremento de la bonificación a los residentes en Canarias y Baleares sobre el mercado aéreo y los precios y se ha realizado a petición de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y de la Dirección General de Ports i Aeroports del Govern de les Illes Balears.

La CNMC destaca que el estudio se ha realizado con datos anteriores a la declaración al estado de alarma, por lo que tiene en cuenta la situación previa del mercado y la regulación hasta dicho momento.

El organismo ha propuesto una serie de recomendaciones para minimizar las consecuencias del incremento de la bonificación, entre las que se encuentra valorar medidas para aumentar la sensibilidad al precio de los pasajeros residentes con acciones como indicar el precio total del billete junto al bonificado, liquidar la ayuda posteriormente, establecer topes a la cantidad bonificable o limitar los conceptos bonificables de los billetes.

Asimismo, recomienda adoptar una visión de conjunto respecto a todas las ayudas para compensar la insularidad y realizar una continua revisión desde el punto de vista de los principios de regulación económica eficiente para garantizar su eficacia.

Por último, considera valorar otros posibles mecanismos de ayuda para compensar la insularidad, como un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos.