El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una orden ministerial en la que suspenden las obras de intervención en edificios en los que haya personas ajenas a la construcción para evitar el contacto entre trabajadores y habitantes y reducir así el riesgo de contagio por coronavirus durante la vuelta al trabajo de profesiones no esenciales hoy. La orden explica que "la concentración de personas en edificios" en los que se desarrollan obras en la que "los trabajadores deben compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios" implica un "incremento del riesgo de contagio por Covid-19". Por ello, el Gobierno, para "garantizar la contención de la pandemia", procede a suspender "la ejecución de determinadas obras". Sin embargo, la prohibición no afectará a aquellas construcciones o reparaciones de carácter "urgente", tales como instalaciones, averías o tareas de vigilancia del propio inmueble.

Las obras en las que no haya contacto con personal ajeno a la construcción o sean sectorizadas o separadas dentro del inmueble al que afecten -para evitar contacto con los no empleados-, podrán reanudar su actividad tras el fin del permiso retribuido recuperable y después de las dos semanas de paralización por la crisis del coronavirus. El sector de la construcción, que emplea a 1,27 millones de trabajadores, reactiva hoy su actividad con una guía de actuación y procedimientos a seguir pactados.