Los grupos que conforman la oposición en el Parlamento de Canarias -Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs)- lamentan la escasa transparencia con la que el Parlamento de CanariasCoalición CanariaGobierno de Canarias. Además, insisten en la necesidad de que Madrid libere el superávit acumulados por las administraciones canarias en los últimos años.

El decreto de medidas económicas, sociales y sanitarias aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado jueves faculta al vicepresidente y responsable de Hacienda, Román Rodríguez, a firmar préstamos por hasta 1.700 millones de euros.

"Resulta llamativo que en una rueda de prensa de una hora de duración, el portavoz [Julio Pérez] ni siquiera mencionara una medida de este calado", critica la portavoz del grupo Mixto (Cs), Vidina Espino. Ella coincide con su homóloga en la bancada popular, Australia Navarro, en la necesidad de que el Ejecutivo acometa de manera inmediata una reestructuración del presupuesto en vigor.

Las cuentas canarias, como las de cualquier institución pública del planeta, no estaban diseñadas para afrontar un incremento del gasto sanitario como el que se hace necesario para luchar por la salud de los ciudadanos. Tampoco descontaban un parón prácticamente absoluto de la economía ni las graves consecuencias que eso tiene para el balance previsto de ingresos y gastos.

De ahí que Navarro solicite antes de nada "una reestructuración del presupuesto", porque, en su opinión, "es la única de manera de saber con qué dinero cuenta" el Ejecutivo canario y, a partir de ahí, "conocer hasta dónde tiene que endeudarse". En esa misma posición se coloca Espino, para quien el "trasvase de fondos" de las partidas que tendrán que esperar por la irrupción de este enorme imprevisto a las que son más necesarias está tardando ya en exceso.

Desde el grupo más nutrido de la oposición, el Nacionalista (CC-PNC), su portavoz, José Miguel Barragán, supone que "la capacidad de endeudamiento" reflejada en el decreto encaja en la ley de presupuestos. "Damos por hecho que [la Consejería de] Hacienda ha hecho bien su trabajo", expresa.

Es su manera de poner sobre el tapete la duda razonable en torno al tiempo -un año- que el propio Gobierno se otorga para la devolución del dinero del que finalmente decida disponer, con el límite de los 1.700 millones.

No es esa, sin embargo la principal reticencia que le sugiere la iniciativa de Ángel Víctor Torres y su equipo. El presidente canario volverá hoy a poner sobre la mesa, en el ya tradicional encuentro que Pedro Sánchez mantiene con los dirigentes autonómicos, la necesidad de que Canarias pueda disponer del superávit que ha generado en los últimos años.

"Siempre hemos dicho que la salida a esto tiene que ser mixta, no basta con endeudarse, hay que combinarlo con el dinero que es del Archipiélago y que está en los bancos", detalla Barragán y se suman tanto Australia Navarro como Vidina Espino. La primera de ellas lo extiende incluso al total acumulado por el conjunto de las administraciones de las Islas, "unos 4.500 millones de euros que están ociosos en los bancos cuando más se necesitan".

A ello, Espino añade su escepticismo ante la obligatoriedad de que sea Bruselas quien dé permiso para disponer de esos fondos. "En febrero, en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Ministerio de Hacienda concedió una décima más a las comunidades autónomas en el límite de déficit establecido para este año", explica la portavoz del grupo Mixto, que expresa sus dudas sobre la el encaje del endeudamiento en el respeto a las reglas fiscales.

Román Rodríguez, por el endeudamiento masivo

El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, tiene claro que solo el "endeudamiento masivo" puede ayudar a superar este trance. Del superávit para este año, 270 millones de euros que tenían como destino precisamente la amortización de deuda, asegura que ya "es poco" para cubrir el boquete que se va a generar en las arcas públicas. El Consejo de Gobierno del pasado jueves le facultó para buscar hasta 1.700 millones de euros que la comunidad autónoma tendrá que devolver en un año. Solo en el corto plazo se admiten regates a las inflexibles normas fiscales que se pusieron en pie tras la crisis económica de 2008 par evitar que se reproduzcan los desmanes cometidos por algunas administraciones cuando, en el final del pasado siglo y el inicio del presente, vinieron muy bien dadas. Ante una caída de la recaudación de impuestos propios de la Hacienda canaria que Rodríguez cifra entre el 85% y el 90%, se impone la "economía de guerra". Es decir, si hay que pedir cerca de 2.000 millones de euros para el corto plazo se hace y tiempo habrá después para reestructurar una deuda que superará ampliamente esa cifra y que, según el vicepresidente, se estará pagando, "con gran esfuerzo, durante años". El Ejecutivo autonómico defiende la necesidad de que esa deuda "se mancomune" en toda la Unión Europea (UE) y espera que la "solidaridad" termine por imponerse a la cicatería actual de algunos estados miembros.