El teniente general Carlos Palacios Zaforteza, jefe del Mando de Canarias (MCANA), ha sido designado como comandante del Mando Componente Terrestre de la operación Balmis por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Bajo las órdenes del comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el general de Ejército JEME encomendó al Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre (MPVT), cuyo cuartel general se encuentra en Santa Cruz de Tenerife, la activación del Mando Componente Terrestre para llevar a cabo el planeamiento y la conducción de las diferentes operaciones del Ejército de Tierra en apoyo de la lucha contra el coronavirus. Todo ello en el marco del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que el Gobierno declaró el estado de alarma.

Esta estructura de Mando y Control tiene su sede en el Cuartel General del Ejército, ubicado en el Palacio de Buenavista en Madrid, y se ha constituido sobre la base del Centro de Situación del Ejército de Tierra (CESET) reforzado con diverso personal de otros Mandos del Ejército. De esta forma se tiene el control sobre unos 2.500 militares del Ejército de Tierra desplegados diariamente en apoyo directo a la operación Balmis y al resto de capacidades de apoyo logístico y de personal para poder asegurar una rápida respuesta. Ayer, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó la sede del Mando Componente Terrestre para conocer de primera mano la labor del Ejército de Tierra en la operación Balmis, así como agradecer personalmente a todo el personal del citado mando su reconocimiento y orgullo por la labor que están desempeñando dentro de esta operación contra el COVID-19.

Por otro parte, la participación de las unidades del Mando de Canarias en el marco de la operación Balmis se inició el 18 de marzo. Estas unidades han estado trabajando en estrecha colaboración con el resto de las Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, organismos institucionales y administraciones públicas, realizando principalmente patrullas a pie y en vehículo de entidad aproximada pelotón, con tareas de presencia y disuasión para garantizar el cumplimiento de las diferentes medidas marcadas por el Gobierno contra la propagación de la plaga, así como acciones de reconocimiento, vigilancia y control de las zonas de posible concentración de personas. El peso de las actividades recae en las unidades que componen la Brigada Canarias XVI, con una aportación diaria de 350 militares y 65 vehículos.