El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado este martes de "valientes" las medidas adoptadas por el Ejecutivo central para afrontar la crisis sanitaria del coronavirus y su repercusión económica, permitiendo además al archipiélago la restricción aérea.

Torres ha expuesto, en declaraciones a los medios, que se trata de la "mayor inyección económica que jámas" había realizado el Gobierno central, motivada por unas "circunstancias que tampoco nunca antes" se habían vivido, ya que se van a poner en movimiento unos 200.000 millones de euros.

Además, el presidente canario ha subrayado que el paquete de medidas del Ejecutivo central recoge algunas propuestas realizadas desde Canarias, tales indicó como la de atender a familias vulnerables y que estas no tengan que pagar las hipotecas durante el periodo de crisis, al igual que con servicios básicos como el agua y la luz.

Asimismo, mostró su alegría porque las empresas con "dificultad" en estos momentos se les exonere del pago a la Seguridad Social o la posibilidad de acogerse a Expedientes de Regulación de Empleos Temporales (ERTE) de "forma inmediata por causa de fuerza mayor", ya que la "mejor medida" para los empleados es que "no haya ningún despido, que se preserven todos los empleos, que esto sea temporal, que cuando esto se recupere, puedan volver a sus puestos de trabajo".

Por otro lado, destacó la "importante" inyección económica, de más de 100.000 millones de euros para que los ayuntamientos, las comunidades, los cabildos en Canarias puedan "hacer frente desde lo social a las circunstancias tremendamente adversas que seguro vendrán".

Restricción aérea

El presidente de Canarias también expuso que el Ministerio de Transportes ha dicho que "sí al Gobierno de Canarias a la restricción de entrada de aviones" en las islas, de tal forma que pasará de 115 vuelos diarios a 18.

Añadió que entre islas también "habrá una disminución importante, de apenas un 10 por ciento", matizando que "todas" las islas estarán conectadas, mientras que los que vengan de la península "tendrán que firmar una declaración jurada y decir que vienen porque son residentes canarios o por causas sanitarias o por obligación profesional y cuando lleguen a Canarias tendrán un control sanitario".

Estas medidas, subrayó, son "absolutamente necesarias e imprescindibles para que el coronavirus se controle y no crezca" en Canarias, considerando que esta "es la manera de salir de la situación actual", en la que admite que "todos" están preocupados pero "es una preocupación transitorio, un sacrificio transitorio".